Hace ocho días, el delantero de Jicaral Sercoba, Jurguens Montenegro se jaló el mejor partido de su vida desde que debutó en la primera división con Alajuelense en el Apertura 2017.

El atacante firmó un póker el pasado 15 de marzo al vacunar en cuatro oportunidades al Santos de Guápiles por la fecha 15, antes que el campeonato tico fuera suspendido debido a la emergencia causada por el COVID-19.

Jurguens se llenó de planes después de conseguir tantos goles, por primera vez en su carrera, en un partido, aunque ya tenía muy claro dónde terminaría el balón con el que consiguió tan especial hazaña.

Montenegro planeó obsequiar la pecosa al profesor de educación física (no dio su nombre) de la escuela de su pueblo natal en Fray Casiano de Puntarenas, ya que fue él quien le echó el hombro para que pudiera ser futbolista.

“Quiero dárselo a ellos y que tal vez con ese ejemplo algunos se motiven. A mi pueblo siempre lo llevo conmigo y quisiera hacer algo por ellos”, destacó el muchacho.

No obstante, la visita a Fray Casiano, lugar que está a dos horas de Jicaral, donde vive actualmente (a 800 metros del estadio de la Asociación Cívica Jicaraleña), deberá esperar por causa del coronavirus.

Un día después que el jugador, de 19 años, nos reveló sus planes el campeonato nacional se suspendió y al igual que el resto de equipos de la máxima categoría, Jicaral también frenó sus entrenamientos colectivos.

En la única provincia en Tiquicia donde aún no se han reportado casos del Covid-19, Montenegro se quedó guardado en casa como todos, mientras pasa la emergencia.

Jicaral es un pueblo tranquilo, sin muchas atracciones, apenas para un muchacho serio y trabajador como él, que se forjó con las vivencias de una dura infancia y de carencias, por lo que está muy concentrado en lo suyo.

“Todo jugador necesita confianza y minutos para demostrar lo que sabe, uno tiene que trabajar porque la oportunidad va a llegar como a veces los conversó con Arley Sandí, uno de los jugadores más jóvenes del equipo. Cuando ese chance llegue, uno tiene que aprovecharlo”, dijo.

Concentrado

Los seis goles que lleva en el Clausura 2020 es la mejor marca que ha hecho en un campeonato, momento que se lo dedica, a su mamá, Leticia, y a la que llama su otra mamá, Guadalupe, quien siempre lo ha chineado.

“Ellas siempre han estado ahí pendientes de mí y yo de ellas, también muchos amigos en Alajuela que me brindaron la mano y me han ayudado bastante y a los cuales les agradezco”, comentó.

Montenegro aún es ficha de Alajuelense, club con el que tiene contrato hasta el 2022. Él reconoce que le gustaría regresar a las filas manudas, pero por ahora trata de mantener su mente en el presente.

Casualmente, después de firmar el póker ante los guapileños, el jugador nos contó que recibió una llamada de parte del gerente deportivo erizo, Agustín Lleida, con quien reconoce habla constantemente.

A pesar de que le gustaría visitar más a su familia, el tiempo generalmente no es mucho, a pesar de que ahora viven en la misma provincia. Además, con la situación del coronavirus la situación se complica más.

“Es verdad que ahora tengo más oportunidad de ir, pero yo soy muy centrado en lo que quiero, viajo muy poco, quizás una vez al mes, pero es parte de los sacrificios que uno tiene. A veces solo tengo uno o dos días libres y los necesito emplear haciendo otras cosas.

“Acá en Jicaral me transporto en bici, a los entrenamientos voy en bicicleta, solo en los partidos no lo hago para no llegar muy cansado y llegar más fresco, pero siempre me movilizo así”, explicó.

Jurguens trabaja fuerte para que el parón por el Covid-19 no afecte su ritmo ni el buen momento futbolístico que trae, por eso hace caso a todas las recomendaciones de las autoridades de salud para que todo le salga puras tejas, tanto adentro como afuera de la cancha.