Los famosos vochos (tipo escarabajo) son naves que suelen robar la atención de la gente en la calle, ya sean fanáticos o no de la marca alemana Volkswagen, tal y como ocurre con el chuzo de Andrea Aguilar Fallas.
Ella y su esposo, Luis Carlos Porras, tienen tres chuzos de este tipo, pero el vochito 2004 convertible de Aguilar es el chineado de la dama, ya que se ven muy pocos en la calle.
Cuando anda sin la capota, con el viento rozando su cabello, el sol pegándole en la cara y el pie en el acelerador, Andre, quien vive en San Pedro de Coronado, se siente toda una reina al volante.
–¿Cómo le llegó al carrito?
A mí siempre me han gustado los Volkswagen, pero cuando empecé de novia con Luis Carlos, él tenía vochos así que me fue creciendo más el amor. Un día estábamos trabajando (en el taller especializado que tienen en la marca), Luis me dijo: ‘Amor vea lo que hay acá, vea que belleza’ y era este carro.
El carro estaba en Santa Cruz de Guanacaste y le dije que nos fuéramos a verlo, eso fue en marzo del 2020, así que ya cumplió dos años con nosotros. Llegamos, lo vi y dije definitivamente es para mí, me encantó, desde el primer momento me hizo clic y nos lo trajimos de una vez.
–¿Cómo fue esa negociación con el dueño?
Yo tenía otro vocho, que era igual solo que no era descapotable. El trato fue que yo le daba el carro mío y un poquito más de dinero, así que se hizo el negocio y de una vez dejamos el otro carro allá y me traje este. Nos fuimos en uno y nos devolvimos en otro. Me dolió un poquito al principio hacer el cambio, pero cuando veníamos de camino, le quitamos la capota, lo vimos con más detenimiento el carro y se me olvidó todo eso (risas).
–Cuando trajeron el carro imagino que le gustó mucho a la gente.
Vieras que sí, toda la familia venía y nos pedía verlo y que le quitara la capota para andarlo, porque eso es lo bonito de este auto, lo que lo distingue, no es un carro normal, porque un carro sin techo atrae mucho.
–¿Jala muchas miradas ver a una mujer conducir un auto así?
Jajaja, sí. La verdad que roba muchas miradas, me preguntan muchas cosas. Lo vacilón para mí es ver a la gente que va en otros carros quedarse viendo el carro.
–¿El hecho de tener un estilo más moderno que el vocho clásico la conquistó?
Pues sí, porque además es automático, por lo que se me ha hecho más fácil manejarlo, además la línea es muy linda. Yo los clásicos los siento un poco más difíciles de manejar.
–¿Qué le hicieron al carro cuando lo trajeron?
Mecánicamente se le hicieron unos arreglillos, se le hizo un mantenimiento para que anduviera bien afinadito, además lo pintamos todo y le mantuvimos el color original. Los aros sí se los pintamos porque eran negros y se los cambiamos a gris para que se apreciara un poquito más. Es motor 2.000 c.c.
–¿Para qué lo usan principalmente?
Sobre todo para salir los domingos, la verdad es más un carro de cochera, no lo usamos tanto. Lo usamos para salir a pasear o ir a lugares bonitos. La gente hasta se saca fotos con el carro y todo. El año pasado lo usamos en un desfile que se hizo en Heredia y le pusimos luces por toda la orillita para que se viera más llamativo.