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Desde su debut en 1988, Javier Delgado comenzó a retratar en fotografías su carrera deportiva (de jugador y entrenador). Por eso actualmente su historia personal se recorre a través de más de 10 mil fotos.
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Hoy, desempleado como muchos y esperando que vuelva a rodar el balón para esperar una oportunidad como entrenador, el Sheriff ha estado compartiendo en su Facebook los momentos más importantes de sus 32 años en el fútbol profesional.
La primera publicación la hizo el pasado 29 de abril.
- ¿Cómo empezó esto de compartir las fotos?
Lo primero que hice con tanto tiempo disponible fue revisar toda la información que tengo en discos duros y en la computadora para organizarla, para distraerme y saber qué tenia.
Cuando empecé a ver la cantidad de fotos que reuní dije: ‘es un momento propicio para compartirlas con la gente’.
Vamos cronológicamente desde que empezó mi carrera, estamos en el 91 y así vamos a ir hasta culminar lo que hemos hecho como futbolista y entrenador, primero en Alajuelense, Santa Bárbara y selección nacional y después el ciclo de entrenador.
Tengo cuatro discos duros, tres de un tera (1000 gigas) y uno de quinientos gigas, en fotografías pueden haber más de 10 mil.
- ¿Ya todo está ordenado?
Sí, ya lo terminé, lo tengo en una carpeta especial para publicar.
- ¿Cómo ha sido esa vuelta al pasado?
Empieza uno a jugar con la memoria: 'mirá, este no estuvo esta temporada, esto fue con este entrenador’. Llevó su tiempo, me pasé tres días enteros en la computadora, primero escogiendo y después con calma poniéndolas en el orden.
Dicen que recordar es volver a vivir, es muy gratificante porque le he mandado fotos a compañeros como Richard Smith o Ricardo Chacón, las cuales no tenían y fotos que no necesariamente voy a publicar.
- Hace 16 años celebraron el título de Concacaf ganándole a Saprissa por goleada, ¿lo recordó en esas fotos?
Eso lo tengo bien presente siempre, disfrutamos mucho en aquel entonces, tanto los integrantes del equipo como la afición, era el comienzo de mi carrera como entrenador, me nombraron un 29 de febrero y menos de tres meses después fue ese primer logro como campeón de Concacaf. Me marcó demasiado.
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- ¿Hay alguna imagen que jamás publicaría?
Ya me han tocado dos momentos en que me pongo a pensar y a pensar, y todavía hay una que no he decidido si la voy a publicar.
Porque tal vez el significado es más para mí que para compartirlo, solo yo lo entendería y explicarlo sería muy difícil.
- ¿Se ha encontrado alguna sorpresa?
No tanto sorpresas porque sé lo que tengo. Es que tengo información desde el 2004 como entrenador con Alajuelense, alineaciones, tengo informes, estadísticas y también de Herediano, Puntarenas, etc. También videos de partidos desde el 90 y de goles.
- ¿Cómo hacía para ir guardando todo?
Cuando tuve nivel adquisitivo, jugando con la Liga, lo primero que hice fue comprar un VHS para grabar los partidos, para analizarlos y ver qué hacía bien y qué mal.
Además, en ese entonces las fotos eran de papel, yo sacaba todas y las iba a imprimir, después las empecé a digitalizar.
Lo primero fue empezar a ver dónde había metido esos sobres amarillos donde le entregaban a uno las fotos, las seleccionaba y digitalizaba.
- ¿Pero entonces siempre ha sido amante de la fotografía?
Sí, más ahora con mi nieta (Amanda tiene 3 meses y medio). Estoy como loco, le saco fotos a cualquier cosa que haga.
La fotografía me ha llamado siempre la atención, viví el proceso de poca tecnología. Los que somos modelo 68 empezamos con las cámaras de rollo, había que ver si se revelaba o no, y no podía repetirse la foto.
Siempre he sido amante de la tecnología, también pasé por los beeper, los primeros celulares que se traían de Estados Unidos y se andaban en la cintura. Yo tengo ese primer celular todavía y cuando se los enseño a mis hijos se ríen.
- Ha compartido muchas fotos de la gira de la Liga a Europa en el 90, ¿ese viaje muy especial?
Por supuesto, ese viaje fue especial, tengo la bendición de que debuté con la Liga en Austria, no muchos pueden jactarse de un viaje de ese tipo en esos años, era como pegarse el mayor.
Yo lo más que había ido era a Panamá, a ver un partido de la sele en el 88 y el siguiente fue Europa, imagínese.
Nos llevaron a Martín Montero, Mike Ramírez y a mí como los novatos, porque Mauricio “Chunche” Montero, Jose Carlos Chaves ni Óscar Ramírez iban porque estaban en proceso de Italia 90.
Sabíamos que íbamos a acompañar, fue la condición que nos dijeron, que probablemente no íbamos a tener chance de jugar, pero por la fortuna, suerte o bendición, Maximilien Peynado iba lesionado, entonces me tocó jugar el primer partido, después el segundo y me fue tan bien que jugué los seis partidos y me consolidé.
