Por años se ha dicho que hay enterrado un muñeco en el estadio José Rafael “Fello” Meza; sin embargo, es en el estadio Eladio Rosabal Cordero de Heredia donde hay una prueba de la existencia de uno de estos singulares personajes.
El muñeco rojiamarillo aparece en una foto que cuelga en la recepción del estuche florense. ¿Es el mismo que ha atormentado a los brumosos por años? Eso no lo sabemos y difícilmente lo sea.
De hecho, este tema es todo un misterio, hay más preguntas que respuestas para explicar por qué el particular y pequeño amiguito está en una de las fotos del equipo que representaba los colores rojiamarillos en el año de 1926.
Nadie sabe exactamente cuántos años tiene ese cuadro decorando los pasillos florenses, pero según nos contaron en el departamento de comunicación, algunos curiosos se quedan viendo detenidamente la foto y quedan sorprendidos.
LEA MÁS: Presidente del Cartaginés: “Muñeco representa todo el negativismo que ha rodeado al club"
La gente pregunta la razón, motivo o circunstancia que llevó a estos futbolistas a posar con el muñeco, pero nadie tiene la respuesta y esa generación de futbolistas ya no vive para contarlo.
La descripción de la fotografía simplemente dice: “El Fortuna de Cuba cayó ante el Herediano 8 a 0 en 1926. El equipo florense jugó con Gutiérrez, Rosabal, Michaud, Arguedas, Conejo, Víquez, Fuentes, Arguedas, Braulio y ‘Zapa’ Pérez”.
Mejengón |
---|
Herediano visitará este domingo a las 4 de la tarde a Liga Deportiva Alajuelense. Las entradas se venden en www.lda.cr y los precios van desde los ¢4 mil en popular hasta ¢35 mil en palco oeste. |
Incluso, aunque la foto claramente no lo señala, ese equipo fue el primero en vestir rayas rojiamarillas. Fueron unas camisetas importadas por el almacén español El Siglo Nuevo, que la Sociedad Gimnástica no compró y el Team heredó. Eran para el juego amistoso contra el Fortuna, pero nunca las abandonaron.
“Lo del muñeco lo desconozco, la verdad. Solo recuerdo que para esa vez se estrenó uniforme con sus colores oficiales”, explicó Rándall Castro, miembro de la Asociación Deportiva Club Sport Herediano, que es dueña de la fotografía.
Leyenda
Hay quienes dicen que ese es el famoso muñeco brumoso que los blanquiazules quiere desenterrar. Pero no hay manera de comprobarlo y las fechas no coinciden con el cuento.
La foto es de 1926 y los de la Vieja Metrópoli ganaron su último título el domingo 12 de enero de 1941 (pero corresponde al torneo de 1940). Justamente los brumosos vencieron al Herediano, en un juego iniciado a las 3 de la tarde en el viejo estadio Nacional.
LEA MÁS: Cartaginés cumple 77 años sin alzar un título de campeón nacional
El muñeco de la foto tendría que haber andado para arriba y para abajo quince años y por esa derrota algún florense tendría que haberlo enterrado en algún lugar del estadio brumoso. Algunos señalan que lo habían metido debajo de uno de los marcos.
Y es que según reseña el libro oficial de la Unafut “Historias de Lucha, Pasión y Goles”, a falta de 45 minutos para que terminara el partido, los florenses ya tenían el campeonato en la bolsa, porque iban ganando 3-1, pero terminaron perdiendo 4-3 gracias a una extraordinaria participación de José Rafael “Fello” Meza.
Futbolistas supersticiosos
Buscamos al historiador y periodista José Antonio Pastor para tratar de salir del misterio, pero tampoco obtuvimos respuestas. Eso sí, nos dio algunas curiosidades de este particular equipo.
“Del muñeco ni idea. Pero le cuento, algunos jugadores tenían muñecos de agüizote. El más famoso, el portero Ricardo ‘Divino’ Zamora (de España), lo ponía dentro del marco. Se me ocurre que podría ser esa la razón del muñeco en la foto, al final, a pesar de la pinta, no dejaban de ser muchachillos”, comentó.
Incluso, don José Antonio cuenta que el de la foto es de los mejores cuadros del Team en la historia.
“Herediano tenía un equipazo, pero optó por no presentarse más y en aquella ocasión ocupó la última posición, todo se debió a pleitos con la Federación, entonces llegaban al campo y no jugaban”, contó Pastor.
“Eran los tiempos en que si me enojaba, no jugaba. Los clubes preferían no presentarse y luego hacer amistosos entre ellos o con el rival que tenían ese día, pero la gente no se quedaba sin fútbol”, agregó.