El 25 de julio Jeniffer López se lanzó al estrellato y debutó en la primera división del fútbol femenino.
Al escuchar este nombre usted inmediatamente piensa en la actriz y cantante, pero no le hablamos de la diva del Bronx, sino de su tocaya de 17 años, quien juega para el equipo de Coronado, en la primera división del fútbol femenino.
Usted se estará preguntando si tienen algo en común, pero hablamos con la JLo tica y nos confesó que es muy distinta a la estrella norteamericana.
La Jeniffer tica es más alta que la gringa. La futbolista mide 1,70 metros y la cantante 1,64 metros.
La jugadora dice que lo único que comparten es su gusto por el canto, pero ella es más tímida y no le gusta cantar en público, a diferencia de la artista.
“Desde pequeña me gusta cantar, antes me la creía más, pero no me gusta cantar en público, me da pena, mi papá siempre ha querido tener un coro con mis hermanas, pero me da vergüenza.
“Creo que en eso es lo único en lo que nos parecemos y siento que me inspira para salir adelante y mejorar como profesional, ella ha tenido éxito en su carrera y yo quiero ser exitosa como futbolista”, manifestó la coronadeña.
La escogencia de su nombre se dio por casualidad, pues inicialmente sus papás, Alexandra y Alejandro, tenían otro nombre para ella.
“Mi mamá escogió el nombre cuando estaba por nacer y cuando le iban a dar la salida del hospital no se había percatado de que me llamaba Jeniffer López.
“Cuando estaba pequeña mi mamá me comenzó a contar que había una cantante con mi nombre, yo no lo podía creer y desde que entré a la escuela todos me decían JLo y también me llaman así en el equipo y en el colegio”, contó la estudiante de noveno año.
“Siento que me inspira para salir adelante y mejorar como profesional, ella ha tenido éxito en su carrera y yo quiero ser exitosa como futbolista”. Jeniffer López, futbolista.
A la joven no le molesta que la llamen igual que su tocaya, pero a veces dice que se siente rara.
“En los entrenamientos es más común que me vacilen por eso, pero no me molesta. Soy una persona pasiva y cuesta que me saquen de mis casillas y no siento que la gente se esté burlando de mí por decirme JLo”, relató.
Jeniffer añadió que cuando estaba chiquilla sí seguía la carrera de la actriz y cantante, pero actualmente no es de sus artistas favoritas.
“La primera película que vi de ella fue Anaconda y no sigo su música, porque soy cristiana y me gustan otros artistas”, expresó.
Sus inicios
JLo juega bola desde los 4 años y su sueño siempre fue estar en la máxima categoría del balompié tico y gracias a su esfuerzo rápidamente pudo incorporarse al primer equipo de las lecheras.
“Estuve en el alto rendimiento, hice unas pruebas y a las semanas me pidieron que estuviera con el primer equipo. Todo fue muy rápido, entrené unos días y de una me dijeron que tenía partido y me puse feliz porque era una puerta que se me estaba abriendo.
“Cuando era niña jugaba con dos primos que tienen mi edad, jugábamos en el patio de la abuela y le quebrábamos las ventanas y gracias a ellos aprendí a cabecear y a recepcionar.
“En la escuela me gustaba jugar y cuando estaba en tercer grado, en la escuela San Vicente, un profesor me pidió meterme al equipo cantonal”, comentó la muchacha, vecina de San Vicente de La Unión.
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López llegó a Coronado gracias a su entrenador, Edwin, quien le dijo a su mamá que en Coronado andaban buscando jugadoras zurdas.
“Estaba entrenando en La Unión y mis papás me llevaron a las pruebas. Fui miércoles, jueves y viernes y me pidieron quedarme para estar en primera.
“El cambio ha sido fuerte porque estaba acostumbrada a entrenar dos días a la semana, entrenaba por las tardes, pero conforme pasaban los días iba adquiriendo más energía y ahora me siento muy activa”, dijo.
La jugadora reconoció que está trabajando para mejorar temas como la marca y el cambio de perfil.
“Entreno bien temprano, a las 5 de la mañana y luego me dedico a estudiar. Cuando termino hago ejercicio, las tareas del colegio y participo en la iglesia”, dijo.
El descenso
Luego de 12 fechas disputadas, Coronado se ubica de último lugar en la tabla, con apenas 4 puntos y por eso, una vez que finalice el torneo se despedirá de la primera división.
Los últimos partidos que jugarán las lecheras en primera división son contra Alajuelense, este domingo, a las 2 p.m. en el Estadio El Labrador y contra Saprissa, el 3 de octubre, en hora por definir.
“El profe nos dijo que estábamos fuera de la primera división y aunque casi no hablamos del tema, nos pidió darlo todo hasta la última fecha, hacer bien las cosas y cerrar la fase regular.
“La verdad es que me encariñé mucho con el equipo y son cosas que van pasando y quiero buscar opciones para seguir jugando en primera división, pero lo haré cuando terminemos la fase regular”, aseguró.