La justicia argentina confirmó este martes la elevación a juicio para los ocho profesionales de la salud acusados por la muerte del astro Diego Armando Maradona, ocurrida el 25 de noviembre del 2020.
La Cámara de Apelaciones resolvió que el neurocirujano Leopoldo Luque, la siquiatra Agustina Cosachov y los otros seis acusados, sean juzgados por “homicidio simple con dolo eventual”, en un proceso aún sin fecha de inicio.
Las defensas habían apelado al tribunal de alzada con el objetivo de cambiar la carátula de la causa por una acusación más leve, pero la Cámara ratificó la calificación del delito, el cual tiene penas de entre 8 y 25 años de prisión.
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En su petición de elevar la causa a juicio oral el juez del caso, Orlando Díaz, había tomado el informe de la fiscalía donde se calificaba la labor del equipo médico que atendió a Maradona como “temerario” y “deficiente”.
En su resolución, el juez cuestionó “la conducta que cada uno de los acusados habría desplegado, no cumpliendo con el mandato de actuar que la buena práctica médica colocaba en sus cabezas”.
Los ocho acusados llegarán al juicio en libertad, en un proceso que se especula podría iniciarse en los primeros meses del 2024.
Además de Luque y Cosachov, están acusados el sicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y los enfermeros Ricardo Omar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia y emblema de la selección albiceleste, falleció, a los 60 años, el 25 de noviembre del 2020 en su lecho de enfermo, convaleciente de una cirugía por un hematoma en la cabeza sufrido en un accidente casero.
El deceso se produjo cuando el excapitán del seleccionado campeón del mundo en México 1986 se encontraba bajo internación domiciliaria, en una residencia de un barrio privado de Tigre, a 40 kilómetros al norte de Buenos Aires.