EscucharLa alegría del fútbol volvió a la Olla Mágica, al coqueto Lito Pérez donde Puntarenas suele hacer de las suyas, pero a veces las cosas no le salen y este sábado empató de forma agónica con el Santos de Guápiles 1 a 1.
El lindo uniforme que estrenó el Santos de Guápiles le trajo suerte a los caribeños, pero ojo, también fútbol porque los visitantes hicieron un gran partido.
El Santos se presentó al Lito Pérez en una hermosa tarde soleada en el Pacífico costarricense y donde llegó con el papel de víctima ideal, pues venía de una dolorosa derrota de local ante Liga Deportiva Alajuelense de 5 a 1, pero se sacudieron y dieron la sorpresa.
En la acera de enfrente, el Puerto era el claro favorito para empezar a sumar de a tres puntos, luego de sacar un empate a un gol en el difícil Carlos Ugalde de San Carlos.
Pero Santos, con un elegante uniforme blanco con negro a rayas verticales, como el que usaba el Santos de Pelé, quien murió el pasado 29 de diciembre, casi se lleva los tres puntos, en un partido de buena calidad, entretenido, con los actores entregados al máximo
El gol del Santos fue una jugada explosiva, un manual del contragolpe en toda su expresión, quizás la chema les dio ese plus para creérsela. Salió de un ataque porteño que terminó en un rechazo largo de un defensor santista, por el costado izquierdo.
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La pelota le llegó al panameño Carlos Rivera, quien hizo un jugadón. Prácticamente fue el autor intelectual. El pana arrancó con potencia por la banda, se llevó su marca y limpió el camino al marco que quedó con cuatro santistas contra tres porteños.
Rivera se la dio a Starling Matarrita al centro, y este abrió a la derecha al exmorado Carlos Villegas, quien sacó un remate cruzado, al ángulo, pero el portero Guido Jiménez rechazó justo a donde venía cerrando Matarrita, quien se tiró de palomita y la mandó a guardar a los 24 minutos.
El juego ya había tenido emociones en ambos marcos, Santos sacó una bola de la línea, aunque ciertamente nos sorprendió de forma grata el cuadro dirigido por Randall Row, con jugadores interesantes y habilidosos y un esquema donde prevaleció el equilibro. Defender con todo, pero con orden y atacar con la mayor cantidad de gente posible.
Al Puerto le faltó toque, parece un equipo en ese proceso de adoptar las ideas de un técnico nuevo, pero Alexander Vargas ya cumple con su segundo torneo.
El empate llegó en tiempo de reposición, al 92, en la última jugada, luego de un centro de Kevin Vega al corazón del área, donde estaba Jemark Hernández, este la peleó con Richard Steven y salió ganancioso el porteño, quien la mandó a guardar con pierna derecha.
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Para decir verdades, el marcador fue justo por la entrega de ambos equipos y el juego desplegado por ambos. Para el Santos es un punto importante en esa lucha que tiene por no descender con el cuadro de Guanacasteca, que a la misma hora, también empató.
Hablaron los técnicos
El entrenador porteño, Alexander Vargas, expresó que el equipo tuvo muchas ocasiones de gol.
“Faltó el puntillazo, sabíamos que Santos venía a hacer un buen bloque y nos jugaron a la contra y así vino el gol de ellos”, dijo Vargas.
El técnico del Santos, Randall Row, dijo que mostraron una cara diferente al partido contra Alajuelense.
“Creo que salió perfecto, casi perfecto, nos faltaron dos minutos para llevarnos los tres puntos. Este punto es de oro por ser una cancha complicadísima”.
