Rigoberto Morales Vanegas, vecino de Santo Domingo de Heredia, es de esos enamorados de las vochas y la suya, sin duda, es bastante singular, tanto así que la han utilizado hasta para salir en videos musicales de la banda tica Percance.
Cuando usted se sube a la nave de don Rigo, además de ser casi un viaje en el tiempo como suelen pasar con estos carros, lo transporta a otras latitudes, hasta ver astronautas pintados en el techo.
Planes tiene muchos, ya fue a Panamá en ella y quiere ir a Guatemala y Honduras.
“Ella es una Volkswagen Westfalia weekender, es alemana versión americana de 1970. En el 2017 nos dimos cuenta que la vendían, la tenían en un lote donde un señor que la tenía guardada como para que fuera donante de otros carros, para agarrarle partes”
“Mi familia y yo la fuimos a ver, mi papá siempre tuvo Volskwagen y nuestro sueño siempre fue tener una para volver a salir a rodar en familia. Empezamos la restauración y en el 2018 se pintó, se le sacó RTV y mecánicamente está muy bien, de motor y todo y desde entonces la empezamos a andar”, contó orgulloso Rigo.
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-¿Cómo está la vocha por dentro?
Está muy bien equipada, uno puede acampar en ella, el asiento se hace sofa cama, tiene conexión eléctrica para conectarla por fuera a 110, tiene fregadero y una neverita para hielo seco. Tenemos un toldo que se abre para aumentar el área y sentarse afuera de ella, ahí llevamos sillas, mesas. Mi esposa y dos hijos hemos disfrutado mucho al andarla.
-Este vehículo entonces lo que hizo fue unir más a la familia, pues es otra manera de pasear
Correcto, es lo que nosotros siempre soñamos. Es pasear con estilo, de hecho mi hijo también la maneja y a veces vamos a pasear con él y mi hija, que les gusta mucho, porque además es un carro muy cómodo, en él uno no se cansa. La cuidaremos hasta donde se pueda y esperamos que esté con nosotros por muchos años.
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-¿Cómo fue el proceso de restauración?
Fue un poco duro porque empezamos por la pintura, ella estaba bastante dañada en ese aspecto, por dentro estaba casi completa, pero sí le hacía falta mucho mantenimiento. En la parte de adelante tuvimos que cortar piezas, cortar metal y volver a meter metal nuevo.
Fue una restauración exterior dura. Le cambiamos los frenos, las fibras porque no había rodado como en 16 años. El sistema eléctrico se restauró, pero al motor no hemos tenido que abrirlo ni más allá. Se porta muy bien, nunca nos ha dejado botados. La inversión, sí hubo que meterle bastante, como fue en un proceso uno tal vez no lo va sintiendo tanto, pero sí, la verdad sí costó.
-¿Es todo un proyecto familiar entonces?
Pues todos hemos cooperado, mi hijo le ha metido algún dinero cuando ha podido, la carga ha caído principalmente conmigo, pero mi esposa, por ejemplo, trabajó en los muebles y su restauración. En la restauración del cielo, por arriba se pintó y tiene decoración especial con un astronauta y un buzo.
Decimos nosotros en la familia que este carro va desde lo profundo del mar hasta el cielo. Hemos ido a matrimonios, nos la han pedido para eventos, el grupo Percance ha hecho como tres videos con ella, también ha sido una experiencia bonita para nosotros toda esa parte.
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-¿Entonces ahí donde la ve es famosa la combi?
Bueno, un poquito sí, hemos podido hacer bastantes cosas y disfrutar de ella, porque ese era el objetivo inicial. No es que la andamos para hacernos notar o para lucirnos, sino para que la gente la disfrute, a los niños les gusta mucho, piden entrar y sentarse, eso es lo que tratamos
-¿Tiene algún nombre?
Sí, se llama Petunia, la historia es que el señor que se encargó de restaurarla y pintarla, que le puso mucho cariño, le decía así. Me la entregó un diciembre y en abril lamentablemente falleció. Nos dolió mucho y entonces lo recordamos y bautizamos el carro en honor a él.
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