El próximo domingo en la noche tan solo quedarán dos equipos con opciones a ganar el título y esos, según nuestro criterio, serán la Liga Deportiva Alajuelense (LDA) y Saprissa.
Cierto que en este momento la series están empatadas, sin embargo, los dos favoritos cierran en casa donde son muy fuertes.
El Saprissa encuentra en este cierre de torneo su mejor momento futbolístico, con ritmo de campeón, el reciente título centroamericano ganado en Honduras, tan solo hace unos pocos días, le da confianza y la seguidilla de partidos intensos ante Olimpia, Motagua, Jicaral y Heredia lo consolidan.
Se ve un equipo maduro, consolidado. Lograron equilibrar su zona defensiva y en especial su última línea con dos experimentados como Alexander Robinson y Roy Miller, por los costados con dos buenos y rápidos marcadores Aubrey David y Ricardo Blanco.
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Del medio campo hacia adelante con futbolistas que llegan en muy buen momento, que poseen muy buena técnica y que están jugando con mucha confianza como Michael Barrantes, Marvin Angulo, Johan Venegas, Randall Leal, Christian Bolaños y Manfred Ugalde.
Podemos sumarle los refuerzos en el cuerpo técnico con la llegada de Marco Herrera y Victor Cordero, en la gerencia deportiva, más el aprendizaje y crecimiento que va adquiriendo el técnico Walter Centeno, convirtiendo a los morados en un equipo más táctico y equilibrado.
Y recibirán a Herediano en la cueva donde por lo general ganan.
La LDA mejoró mucho durante este torneo, fue el mejor equipo en la etapa de clasificación.
Su cuerpo técnico muestra equilibrio y tiene futbolistas muy experimentados los cuales han recobrado su nivel como Marcos Ureña, Jonathan McDonald, Alex López, José Miguel Cubero, Junior Díaz, Allen Guevara y demás compañía.
Además, jugarán en su estadio el cual posee dimensiones más amplias que el de San Carlos y les permitirá abrir más a un rival muy aplicado defensivamente. Más el empuje de una afición sedienta de títulos.
Lo normal sería que vayan a la final los liguistas y morados, sin embargo, en el fútbol siempre puede haber un espacio para que sancarleños y heredianos rompan nuestros pronósticos.