Varios equipos de la primera división femenina se plantaron ante la crisis que vive el fútbol de esa categoría en el país.
Dimas Escazú, Municipal Pococí, Coronado, Carmelita y Chorotega se unieron para dejar clara su posición, luego de que Puerto Viejo amenazara con dejar la máxima categoría, ante las decisiones que se toman en la organización del torneo local.
Los equipos aseguran que no existe ningún acuerdo de Adeliffe que respalde la reducción del número de equipos en el campeonato a seis, como menciona Puerto Viejo y además aseguran por qué es importante tener ocho equipos en la máxima categoría.
“Es vital mantener el formato actual que incluye a ocho equipos para asegurar una competencia robusta y el desarrollo continuo de nuestras jugadoras.
“Además, es crucial destacar que el desarrollo de ligas menores y equipos de alto rendimiento han sido un compromiso asumido por todos, excepto, notoriamente, por Puerto Viejo FC, que ha sido un claro opositor a iniciativas como la regla de los 2.000 minutos en el campeonato, para las jugadoras sub-20, la cual es importante para el futuro de nuestro deporte”, citó.
Además, los clubes se pronunciaron sobre la medida de reducir plazas de jugadoras extranjeras, con el fin de brindar mayores oportunidades a las jóvenes talentos del balompié nacional.
“Algo que nos caracteriza, es el amor por la disciplina y la fuerte convicción de desarrollar a las jóvenes talentos. Otra discrepancia importante radica en la reducción de plazas para las jugadoras extranjeras, de cinco a dos jugadoras por equipo, una medida implementada para priorizar el desarrollo del talento local, medida que parece haber generado descontento.
“Consideramos que esta regla es esencial para proporcionar mayores oportunidades a las jóvenes talentos de nuestro país y promover su desarrollo en un entorno competitivo”
Por último los clubes hicieron un llamado de atención en el tema de la cesión de franquicias a clubes que poco les importa el desarrollo del fútbol femenino..
“Este es un llamado a todos los clubes y a Uniffut para velar por la integridad y el crecimiento sostenible del fútbol femenino en Costa Rica. Estamos abiertos al diálogo y a trabajar, conjuntamente, para resolver estas discrepancias, pero siempre bajo el principio de que cualquier decisión debe tener como prioridad el beneficio y crecimiento del fútbol femenino nacional”.