La tienda Saprissa, ubicada en el centro comercial Lincoln Plaza, en Moravia fue el punto de encuentro para que cientos de morados sucumbieran ante la Paradela-manía, gracias al buen papel que el delantero cubano Luis Paradela realiza en el Deportivo Saprissa.
El pequeño Kylian Zael, quien apenas tiene seis meses, se dio la vuelta junto a sus papás, Bryan Valverde y Samantha Arias por el centro comercial, desde Pueblo Nuevo de Alajuela para compartir un rato con el goleador saprissista.
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Este viernes Paradela participó en una firma de autógrafos con sus compañeros Kendall Waston y Youstin Salas. Además estuvieron las jugadoras Yomira Pinzón y Cristel Sandí, del equipo femenino.
“Llegamos a eso de las 2:30 de la tarde. Yo soy un aficionado envenenado, de toda la vida y la fe es que mi bebé siga mis pasos, al igual que lo hicieron mi abuelo Eliécer y mi papá Manuel”, afirmó el orgulloso tata.
El bebito llegó a la cita bien identificado con la chema morada y pudo tomarse fotos con los jugadores del Monstruo.
“El hombre (Paradela) es morado de corazón y estoy contento con lo que ha hecho y por todo lo que le inyecta al equipo. Waston también está haciendo un buen trabajo”, afirmó este fiebre.
Bryan recordó que nació en el antiguo hospital de Alajuela, que se ubicaba a unos 300 metros del estadio Morera Soto, pero eso no impidió que se enamorara de los colores morado y blanco.
“Mis amigos me vacilan, pero es parte de la chota y le quiero ir heredando esta pasión a mi hijo”, dijo el orgulloso tata.
Los primeros
Julissa Blanco fue la primera en la fila. Esta fiebre llegó desde Hatillo con su hijo Fabrizio y su sobrino Julián y ya estaban esperando por la firma de sus ídolos desde la 1:30 de la tarde.
“Vinimos a ver a Paradela y a Waston. Estamos muy contentos por lo que han hecho en el club, estuvimos de primeros en la fila y a los chicos les dieron un Monstruo de peluche como regalo.
“Mi esposo César y yo somos socios, tenemos nuestras plateas y no nos perdemos un juego de Saprissa y así hacemos con ellos (los niños); cuando vamos al estadio les compramos entradas”, afirmó.
Fabrizio Blanco, quien está en una escuela de fútbol de Saprissa desde los 4 años, dijo lo que significa para él ser seguidor de la “S”.
“Lo que me gusta de Saprissa, es como juega, la magia que tiene el equipo. Hoy vine a ver a Waston y a Paradela, juegan muy bien y estoy muy agradecido por lo que han hecho por mi equipo”, expresó este estudiante de cuarto grado.
Don Fernando Beltrán,quien vive en Moravia y estaba haciendo fila a eso de las 3:30 p.m., afirmó que nació con una chupeta morada en su boca y por eso aprovechó para ir a compartir con los jugadores del equipo de sus amores.
“Era socio hasta hace unos diez años, he visto muy bien al equipo, al inicio le costó el arranque, pero están jugando muy bien y siento que vamos por esa copa número 37. Estoy pensando nuevamente en asociarme, porque me gusta el Saprissa que veo.
“Paradela y Youstin están volando y me vine porque soy morado de corazón, envenenado. No me enojo tanto, pero me molesta ver cuando no se obtienen los resultados”, aseguró.