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Chuzo de la semana: Este Land Cruiser no se asusta con nada

Carro es el leal compañero de pesca de un vecino de Limón

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Don Carlos (camiseta negra) mostró su carro en compañía de un conocido. Rodolfo Martín

A Carlos Solano siempre le ha encantado jalar a pescar cada vez que puede y para que sus escapadas de pesca fueran puras tejas se compró un Toyota Land Cruiser que tiene como un ajito.

Don Carlos trabajó durante 36 años como supervisor de soldadura en Recope y ahora que está pensionado disfruta más el tiempo libre y su gran pasatiempo.

Solano, quien tiene 66 años y es vecino de Siglo XXI, en Limón, quiso contarnos la historia de su nave para nuestra habitual sección de los domingos el "Chuzo de la semana".

–¿ Qué modelo es el carro?

–Es un Toyota Land Cruiser 1979

–¿Desde hace cuánto lo tiene?

–Hace unos 15 años.

Las llantas tienen frenos de disco. Rodolfo Martín

–¿ Por qué le entró el gusanillo de comprarlo?

–Lo compré porque tengo una lancha y utilizaba un pick up Nissan para llevarla a pescar, pero el pobre carro se ponía pálido cuando la jalaba. Le dije a mi esposa que iba a comprar un carro para llevarla sin problemas, así que conseguí este carro que es pura tracción, pura fuerza. Lo compré por dos millones de colones.

–¿A quién se lo compró?

–A un señor de apellido Solano. Recuerdo que viajé a Heredia en las busetas rápidas y a la vuelta de la parada, saliendo de la terminal en San José, había un parqueo en el que estaba el carro.

Yo apunté el número de teléfono en mi mano, llamé al dueño del carro y nos pusimos de acuerdo para poder verlo. Subimos el Monte de la Cruz con el carro para probarlo.

Le dije que sí me interesaba comprarlo, pero que solo tenía un millón y medio de colones, por lo que el señor me dijo que le pagara el resto (¢500 mil) en dos o tres pagos.

–¿Qué remodelaciones le ha hecho al chuzo?

–Le metí dirección hidráulica, le cambié la columna de dirección, se le cambió la caja de cambios de cuarta a quinta, los ejes flotantes, se le pusieron resortes aspirales y aire acondicionado. También le pusimos vidrios eléctricos, se le cambió todo el sistema eléctrico, le compré equipo de sonido y ruedas libres. He gastado unos ¢12 millones para tenerlo como está.

El chuzo está bien cuidado y casi nunca jala gente atrás. Rodolfo Martín

–¿Por qué considera que este tipo de Toyota es tan gustado?

–Es un carro bueno, de gran calidad.

¿Cómo sé si mi carro necesita un overhaul (revisión al carro)?
Es una de las señales más fáciles de notar, debido al humo de color gris azulado que sale de la mufla a la hora de encender el motor, lo cual demuestra un bajo nivel de aceite, ya que este se quema por el desgaste excesivo del motor. También notará pérdida de potencia y un consumo de combustible más de lo normal. Si observa estas señales, deberá ser revisado por un técnico automotriz para realizar pruebas que confirmen o descarten si es necesario un overhaul", dijo el mecánico Bryan Guido ( 8603-5135). 

– Cuándo ve los carros tan modernos que hace ahora Toyota, ¿le sorprende que antes hicieran los asientos traseros tan incómodos?

–No, porque la verdad yo no jalo a nadie, al único que jalo es al muchacho que chapea un lote en Puerto Viejo o si voy a pescar con alguien. Para ir a San José voy en bus, porque allá tengo un Nissan 720.

–¿Qué uso le da a este Toyota?

–Lo utilizó para ir a pescar y para andar en Limón, aunque a veces lo llevo a Puerto Viejo.

–¿A qué lugares lo ha llevado a pasear?

–A Puerto Viejo, San José y Guápiles.

–¿Cuesta manejarlo?

–Nombres es hidráulico y además tiene de todo.

–Si no fuera hidráulico, ¿cuál sería el secreto para conducir un carro tan duro como este?

–Nada más hay que manejar un poquito rápido, porque parados sí son muy duros, pero los hidráulicos los mueve uno con un dedo.

Muestre su carro
Si desea que su chuzo salga en esta sección, por favor envíe una foto del carro al correo kespinoza@lateja.cr, además de un número telefónico donde podamos contactar al dueño.
La inversión hecha al carro, incluida la compra, anda por los ¢12 millones. Rodolfo Martín

–¿Cuánto paga de marchamo?

–Sesenta mil colones. El motor es de 3.500 centímetros cúbicos y es de diésel. Para llenar el tanque tengo que pagar unos ¢40 mil, pero nunca dejo que el tanque esté vacío.

–¿Por qué quiso mostrar su Toyota en La Teja?

–Bueno, porque tengo un sobrino que siempre me decía que teníamos que sacarlo en el periódico. Yo le decía que no me gusta exhibirlo, pero él tomó las fotos y las envió para que lo tomaran en cuenta.

Karol Espinoza

Bachiller en periodismo y licenciada en Comunicación de Mercadeo. Periodista de Deportes con más de 14 años de experiencia. Integra La Teja desde setiembre del 2006.

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