Christian Bolaños se desahogó este lunes con un doblete que metió a Saprissa en semifinales y de paso aprovechó su momento de gloria para lavarse la cara después de semanas complicadas.
“Por ahí habían pasado situaciones, pero yo sé el compromiso que tengo con el equipo. La afición desde el minuto uno me ha apoyado, pese a esas campañas falsas de exjugadores que son mala leche, porque ellos también jugaron y se equivocaron muchas veces.
LEA MÁS: Juan Luis Hernández: “Lo que hizo don Leonardo es una falta de respeto para la institución”
“A uno le duele, porque compartió camerino con ellos y ellos dicen cosas que no vienen al caso. Uno como jugador sabe que cuando se equivoca donde puede responder es en la cancha. Esta vez me tocó a mí, la afición me apoyó y esto va para ellos”, dijo Bola luego del partido.
El 23 de abril Bolaños se metió al ojo del huracán, mientras se le veía relajado en el festival de música Picnic, su equipo caía en 2-1 en Guápiles ante Santos, situación que ni el técnico Jeaustin Campos supo explicar bien.
Bolaños no fue convocado a esa mejenga porque estaba lesionado, pero esa acción le generó muchas críticas de prensa, aficionados y hasta de su propio técnico que dio a entender que no le gustó nada lo sucedido y en las próximas semanas se notó su poca participación.
Pero con la actuación de este lunes, con doblete y una asistencia, volvió el Bolañitos querido, el ídolo que hoy precisamente cumple 38 años y sigue demostrando que sus condiciones están intactas y que cuando está en la cancha suele ser determinante. Con fútbol calló a sus críticos.
Las críticas recibidas en programas de radio y televisión fueron como un combustible para él y con la clasificación a las semis en el bolsillo, fiel a su estilo, disparó tieso y parejos.
“Tal vez lo poquito que hicieron en sus carreras lo están manchando con un micrófono y más bien deberían explicar ciertas situaciones que afronta un jugador de fútbol. Ellos la vivieron y hasta hicieron peores cosas, entonces es ahí donde uno comenta y analiza que estamos en Costa Rica, es un país pequeño, todos tenemos familias e hijos que van a las escuelas y ellos saben lo que generan con un mal comentario”, tiró a rajatablas.
LEA MÁS: Hombrada de Saprissa resuena en medios de España
Además de la torta en Picnic, para Bola no ha sido un torneo fácil entre lesiones y la llegada de Jeaustin Campos, ya que siempre se ha dicho que no son grandes amigos.
“Con él tengo una relación normal de entrenador a jugador. Obviamente tuve que afrontar la situación de estar de titular a ser banca, porque con todos los entrenadores he sido titular, pero asumí este rol y me toca así.
“Ya voy para 38 años y no es sencillo, porque soy un jugador muy competitivo, pero al final todos tenemos que jalar para el mismo lado; primero está la institución y las decisiones las toma él. Esta vez me tocó a mí ayudarle al grupo y meterlos a la clasificación”. Claro y contundente.