El entrenador del Chelsea, Maurizio Sarri, aseguró este martes que su club no quiere “matar” a Kepa Arrizabalaga, quien se negó el domingo a abandonar el terreno de juego cuando el técnico italiano le pidió que saliera en la final de la Copa de la Liga.
La negativa de Kepa originó un berrinche extraordinario por parte del entrenador y se armó un burumbúm.
"Hablé con el arquero, con Kepa, por supuesto. Después, hablamos todos juntos. Él se disculpó ante todo el cuerpo técnico, pero eso no era suficiente. Se disculpó ante sus compañeros, ante el club. Creo que cometió un gran error, pero tenemos que ser más grandes. No queremos matarlo", declaró Sarri en conferencia de prensa.
“Cometió un error, un gran error. Hay unas consecuencias. Si la consecuencia es que él juegue, él debe estar preparado para jugar. Si la consecuencia es el banco, debe estar preparado para ir al banco”, añadió el técnico, que aún no ha decidido si el arquero más caro del mundo será titular este miércoles en el choque de la fecha 28 de la Premier ante el Tottenham.
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“Debo decidir, quizá sí, quizá no. Será una decisión por el grupo. Por todos los jugadores”, explicó Sarri sobre el arquero procedente del Athletic Club, fichado el pasado verano por 80 millones de euros.
"Quiero enviar un mensaje a mi grupo. El mensaje podría ser: Kepa está sobre el césped o Kepa no está sobre el césped. Debo decidir lo que es mejor para mi grupo", confesó el exentrenador del Nápoles.
Kepa Arrizabalaga fue multado por su club con una semana de salario (¢155 millones) por desafiar al técnico y negarse a ser sustituido.
Sarri enfureció cuando Kepa se negó a ser sustituido tras ser atendido por los servicios médicos por un problema muscular a tan solo tres minutos del final de la prórroga.