El brumoso José Pablo Flores se identifica tanates con el estilo, la marca y la pegada que le da al balón el seleccionado nacional Celso Borges.
Desde que tenía diez años a este mejenguero le encantaba salir a patear la pecosa con los compas y con el equipo de la familia, El Veracruz, así que conforme pasó el tiempo se fue ubicando en la posición en la que se siente más cómodo dentro del campo de juego; la contención.
Flores cumple la misma labor que tiene Celso en el Deportivo de La Coruña, así que el fiebre también se considera un volante mixto, de esos que no solo cortan los avances rivales, sino que sirven, arman y rematan a marco.
Este fiebre, vecino de Guatuso del Guarco de Cartago, juega todos los domingos con el cuadro familiar y una vez por semana le da tratamiento a la redonda en una cancha sintética con la gente del brete. Tanque, como le dicen los compas, bretea como operador en el Parque Industrial en La Lima de Cartago
"Me considero polifuncional porque también me puedo acomodar por el centro de la defensa, tengo remate y puedo subir en los tiros de esquina a buscar el gol porque me ayuda la altura", destacó Flores, quien mide 1,78 metros.
Además de ser fan de Celso a nivel nacional, este fiebre se identifica con el catalán Sergio Busquets y con el español del Bayern Múnich Xabi Alonso.
"El estilo de Celso me gusta mucho, tanto así que mi esposa (Xiomara Peña) me regaló una camiseta del Deportivo por ese motivo, así que ahora es de las que ando siempre", indicó José.
Flores es aficionado al Cartaginés y como buen brumoso no pierde la fe de que su querido equipo se corone como campeón nacional en algún momento.