Los goles y los triunfos son amores y de esos está bien agarrado el Cartaginés en el inicio del Apertura 2023, en el que lleva tres de tres con un paso perfecto, más allá de cualquier detalle que se puede decir. Ahora derrotó en su casa 1-0 a Puntarenas FC.

Puede ser que cuando uno se sienta a ver los duelos de los brumosos, no quede deslumbrado y se deban hacer varias observaciones.

En el debut, contra Guana, no fue brillante; en la remontada ante Grecia, tuvo un primer tiempo para ponerse a llorar y ante el Puerto tampoco es un dechado de virtudes, pero gana, y al final, ¿de qué se trata el fútbol?

Mientras que el equipo de Paulo Wanchope siga ganando y esté en puestos de clasificación, meter mucho el bisturí o la crítica queda de lado, aunque repitamos, existan cosas por señalar.

Por ejemplo, Chope también rota, cambia, pero las críticas no las tiene encima por ese detalle.

Seamos legales, si en el ambiente se le ha tirado miel a otros sobre qué no importa cómo juegue, sino que ganen siempre, ¿por qué no lo vamos a hacer con el Cartaginés?, ¿cuál es la diferencia?

La cosa es tal que si este domingo por la tarde no hay un ganador entre Saprissa y Herediano, el líder del torneo será blanquiazul.

Además de ganar este domingo otros puntos en consideración, uno en particular que debe alegrar mucho a los brumosos es que la Marcel dependencia parece que ya quedó en el pasado, tener al isleño en cancha ya no parece algo indispensable para ganar u anotar.

Van tres jornadas, con tres triunfos y la presencia de Hernández no es algo que pese tanto, figuras como Josimar Pemberton y Jostin Daly, sin llegar a ser considerados fichajes bomba, ni nada similar, llegaron a pelearla y le han cumplido a Chope.

Chispazos o en un momento en el que aparezcan marcan diferencia, del primer tiempo de este domingo hay poco o nada qué decir, realmente muy poquita cosa en términos generales, de parte de todos.

Confianza

La ventaja de los jugadores con confianza es que aparecen en solo una, como a los 47 minutos, arrancando el segundo tiempo, Pemberton se guindó un centro preciso y precioso que acabó en la cabeza del más pequeño de todos, Allen Guevara.

A más de uno hasta le puede sorprender que el Cusuco, con su 1.61 de estatura, anote por arriba, pero cuando se logra meter en una defensa, le roba las espaldas a todos sin que nadie lo note, se le facilitan las cosas.

Allen leyó a la perfección el centro de Josimar y entró solo a un espacio para, de palomita, poner el único pepino del encuentro, suficiente para dar los tres puntos. No fue necesario más.

Breteadota

Hablemos un poco del Puerto, porque tuvo opciones para llevarse al menos un empate, como a los 69 cuando Keylor Ramírez tuvo para echarla, solo tenía que poner el pie, pero no se pudo acomodar y sin siquiera portero, ni siquiera la tocó.

Lástima para el volante, hizo una buena mejenga, pero una opción tan clara no se puede fallar y de fijo se fue en el bus rumbo a Puntarenas con esa jugada dándole vuelta en la jupa.

A partir de la próxima semana llegará Diego Vásquez, un técnico con un cartel y logros en Honduras que se los desea cualquiera, pero el hombre tampoco es un mago y deberá llegar a ponerle mucho para enderezar ese barco y de feria su debut el domingo será ante Saprissa.

Con el Puerto nos pasa al contrario de lo que decíamos de Cartaginés, hay cosas que le podemos elogiar, pero si un equipo no gana y de feria ni siquiera nota, hay que pensar qué pasa. Dos derrotas y un empate en casa no es el arranque que nadie quiere para los tiburones.

Casi mata

Al cierre de la mejenga, en los últimos diez minutos, los brumosos más bien casi rematan. El Cusuco tuvo otra, hay una que parece penal a favor, pero quedaron las dudas.

“Sabemos que sumar de tres te da mucha seguridad, podemos cometer errores, pero ganando se corrigen mejor, con eso se trabaja con confianza, manteniendo el cero atrás y anotando las que queden”, comentó el Cusuco tras el duelo.

La fórmula del Cartaginés para ganar es clara y sencilla, no se complica mucho y mientras siga ganando, cualquier otra cosa por ahí se irá tapando.