En una noche que tuvo al guardameta Johnny Álvarez como héroe, el Municipal Liberia se sonó, en su casa 2-1, a Cartaginés, y se le puso a la par en la lucha por entrar a zona de clasificación.
Sin duda, el trabajo del arquero a préstamo de Liga Deportiva Alajuelense fue fundamental.
Si a este punto del campeonato usted no se ha tomado en serio al equipo de Minor Díaz, puede ser o porque no ha visto los partidos de los Coyotes o porque se va en la finta que viene de segunda división, pero no por nada están peleando entrar entre los cuatro primeros.
Salvo aquel descalabro de la jornada inicial en la que Herediano le metió cuatro en casa, ir al estadio Edgardo Baltodano es una visita en la que, nos atrevemos a decir, que cualquiera va a sufrirla. La victoria tiene más mérito dado que jugó desde el primer tiempo con diez hombres por la expulsión de Ignacio Gómez.
Una vez que se acomodaron los pamperos, el equipo se ha visto sólido, lleva seis partidos invicto, con tres triunfos y tres empates; además, apoyado en figuras importantes como, este sábado, el meta Johnny Álvarez, quien aguantó lo que parecían goles hechos de los blanquiazules con grandes achiques y tapadones que rayaban en lo imposible.
Acá pasamos al otro lado, el del Cartaginés, que de nuevo quedó debiendo en fútbol, pero especialmente, en definición, incluido uno de sus jugadores más rayados como Marcel Hernández.
La visita a Liberia, por más que estaban frente a buen rival como lo apuntábamos, es sin duda una desilusión y un mal trago, pues desaprovechó una oportunidad muy buena para volver al primer lugar, dado que entre el primer y segundo puesto de la tabla, Saprissa y Alajuelense, van a perder puntos este domingo.
Los brumosos fueron víctimas de sus propios errores para caer en la pampa, no solo por las malas definiciones, sino que la diferencia en el marcador se dio por dos penales, ambos muy claros.
El primero lo provocó el meta Kevin Briceño sobre el mexicano Raúl Vidal. Apenas a los nueve minutos, el arquero llegó un segundo tarde ante la salida del azteca y se le lo llevó en banda, acción que el árbitro Adrián Chinchilla no dudó un segundo en pitar penal, el cual anotó Marvin Angulo.
La pronta apertura del marcador no desinfló a los visitantes, quienes desde el primer tiempo fallaron una y otra vez una opción más clara que la otra, como la que José Joaquín Huertas, sacó con el pecho en la línea tras un remate de Jeikel Venegas luego de una mala salida de Johnny, en su único error del juego.
A los 43 cayó la roja de Gómez; un planchetazo muy claro sobre Kevin Espinoza que no le dio otra a Chinchilla que echarlo. Nada que hacer.
Para el segundo tiempo, ¡cómo la tuvo Cartago!, por diversas vías, Marcel, Jeikel, Josimar Méndez, quienes fallaron unas clarísimas.
El isleño, su referente en el gol, a los 57 tuvo un mano a mano con Álvarez que pudo definir media hora antes de hacer lo que al final hizo, no tiró ni nada, cuando el meta le achicó se puso de espalda y se tiró pidiendo un penal inexistente.
Después fue Jeikel, en otro mano a mano que ganó Johnny, quien se agigantaba como una muralla que no había cómo superar. Su confianza crecía en cada jugada y eso que no les hemos contado el final de la mejenga.
Cuando Aubrey David empujó a Mynor Escoe a los a los 79, en otro penal claro, que Huertas transformó en el 2-0 la cosa parecía liquidada, pero al partido le faltaban muchas emociones.
Jostin Daly puso el descuento al 86 en un buen remate fuera del área, tras un pase de pecho de Marcel. Los 10 minutos que quedaron fueron larguísimos para Libera.
Los instantes finales fueron el show de Johnny, la mano que sacó a los 89 para desviar un cabezazo de Hernández es de colección. El muchacho la celebró como un gol y no es para menos, fue una tapada que dio tres puntos.
En los últimos minutos el meta tuvo otras dos, ya en tiempo de reposición, sacando una sobre la línea y el rebote. No era la noche de Cartago, esa bola no iba a entrar.