Cartaginés tiene una misión nada sencilla en el Morera Soto este jueves 30 de junio, en el juego de vuelta de la final de la segunda ronda.

Los brumosos no pueden perder si quieren aspirar a una gran final, pero los números de visitante con los que llegan a la Catedral no les generan mucha confianza.

De once partidos, Cartaginés perdió siete, solo ganó dos y empató otros dos. Derrotó al Saprissa 4-2 en la jornada 3 y 3-1 al Santos en la 9.

A eso hay que sumarle que los dirigidos por Géiner Segura quedaron con un -8 en el gol diferencia, producto de 20 goles a favor y 28 en contra. Eso lo convierte en el equipo más goleado en condición de visita.

Contra Alajuelense, Cartaginés jugó en el estadio Nacional y se llevó uno de los golpazos más duros, pues ganaba 2-0 al medio tiempo y terminó mordiendo el polvo 3-2 con tantos de Aarón Suárez, una espectacular chilena de Johan Venegas y un agónico cabezazo de Geancarlo “Pipo” González.

Luz

La esperanza de los blanquiazules es que no necesitan ganar para dejarse la final de la segunda fase, pues con el 0-0 hay tiempos extra y con cualquier empate a goles cocinan la serie por el gol de visita, ya que los manudos no anotaron en el Fello Meza.

La llegada del asistente técnico Mauricio Wright, para la segunda ronda, le ha dado solidez al equipo en la parte defensiva.

En el juego de vuelta de la semifinal contra Herediano recibieron solo un gol, mientras que en la ida ante los florenses y en el primer duelo de la final contra los manudos, dejaron el marco en cero.

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El técnico Martín Arriola dice que ahora el torneo está en otras instancias y la estadística de la temporada regular deja de tener peso.

“Más allá de que era local y debía ganar, no perdió; si analizamos el partido, fue parejo, no es una utopía que gane o empate con goles para conseguir el pase a la final, está al alcance, por supuesto, hay que considerar que habrá situaciones que manejará Alajuelense para conseguir el resultado que a ellos les sirve”, manifestó Arriola.

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Además, coincide en que desde que llegó Wright como asistente, el equipo se ve más sólido atrás, pero sí cree que dejó de ser tan punzante como antes en ataque.

“Generalmente, cuando se fortalece una zona, se suele debilitar otra. Es difícil saber si esto fue así”.