Cartaginés sacó un triunfo bravo este domingo ante Saprissa, 2 a 1, con el cual le arrebató el cuarto lugar pero sobre todo, agravó la crisis del Monstruo.
El triunfo brumoso fue trabajado, bravo, con mucha entrega y con fútbol muy agresivo, que le ha imprimido el entrenador Andrés Carevic.
Los goles fueron de Mauro Quiroga y Randall Cordero para Cartaginés y David Guzmán para Saprissa.
El partido fue duro, dinámico, bonito. Un ida y vuelta. Cartago atacaba, respondía Saprissa. El cuarto puesto en juego hizo que los protagonistas se lanzaran con todo por el premio.
Y la mejenga tenía su morbo. José Giacone, el entrenador de Saprissa, estaba en la mira, se decía que la dirigencia no le permitiría una derrota más. Hasta se habla de un posible sustituto.
El Monstruo y Giacone llegaron además, con la presión de lavar la cara del equipo, luego de una eliminación en la fase previa de la Copa de Campeones de Concacaf, a manos del Vancouver Whitecaps.
Del otro lado, no es que las cosas estuvieran muy bien. A Andrés Carevic se le empezaba a acabar el crédito. El equipo no terminaba de despegar, quizás en volumen de juego un poco, pero los resultados son inconstantes. Este triunfo revitaliza al equipo.
Por eso, a los 47 segundos, los paperos avisaron con un cañonazo de Marco Ureña que pasó rozando el poste. Fue el primero de varios intentos del delantero.
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Saprissa respondió a los dos minutos, con un pase de Mariano Torres a Gerson Torres y un centro al punto de penal. La cazó Kendall Waston, con el pie pero remató desviado, se la comió. Empezaba el ida y vuelta.
Ureña enfrentó en un achique a Esteban Alvarado, al minuto 7, luego de un pase filtrado de Kenyel Michel, pero el guardameta le ganó la partida.
En la respuesta, cayó el gol morado. Gerson centró por la derecha y un defensa prolongó el balón hacia atrás, Joseph Mora le ganó la partida a Marcelo Pereira y la pelota cayó en David Guzmán, quien de media vuelta dejó sin oportunidad a Kevin Briceño.
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El juego no perdió intensidad, pero los brumosos sintieron el mazazo y al 19, Waston tuvo para matar. Jefry Valverde desbordó por la derecha y centró, la bola la desvió ligeramente un defensa y le quedó al gigante, quien controló, amagó, pensó dónde colocarla, pero ejecutó mal. La bola se fue desviada.
Al 21, Ureña volvió al ataque con un potente remate que salió ajustado al palo de mano derecha de Alvarado y al 31, remató de seguido un despeje que el portero saprissista logró desviar de gran forma.
El dinamismo y la intensidad no pararon en la inicial, pero se fueron al descanso con el 1 a 0.
Wl complemento inició con gol. José Luis Quirós ganó la línea de fondo por la derecha, centró y Ureña tomó impulso, brincó, giró la cabeza pero no la pegó. La bola picó en el área y Mauro Quiroga sí hizo contacto y la mandó a guardar.
Cartaginés se apoderó de las acciones y Ureña y Quirós se entendieron bien y al 51, casi llegan al segundo, cuando se combinaron. El remate del lateral fue desviado por un defensor.
Al 60, Núñez ganó una bola por la izquierda y le quedó al Cusuco, quien remató cruzado y Alvarado metió una mano salvadora para enviar al córner. El complemento tenía dueño absoluto, Cartaginés.
Por ahí del 62, Saprissa empezó a equilibrar. La defensa pudo descansar del acoso brumoso y con los cambios de Ariel Rodríguez y Deyver Vega, el Monstruo se pudo acercar al marco de Briceño.
Fidel ensayó un potente remate que fue desviado en el camino cuando iba para gol, al 70 y Jeikel Venegas, quien ingresó de cambio, tuvo una clarísima al 73, pero se la regaló a Alvarado, cuando estaba solo.
Quiroga tuvo una en la que hizo lo más difícil, la paró de pecho en el área y se acomodo, pero remató mal, el argentino es muy bueno de cabeza, pero fatal con los pies.
La jugada clave fue al 82, con la segunda amarilla que se ganó Jefry Valverde y que lo mandó a las regaderas. En el tiro libre por la falta, Jesús Batiz centró y Randall Cordero ganó la bola al segundo palo y Eduardo Anderson, el defensor morado, la terminó metiendo.
El gol puso el cierre dramático y también la soga en el cuello de Giacone, según lo que se ha dicho.
Saprissa fue por todo, en busca de ese empate que por lo menos le savaba la tanda, Cartaginés nunca bajó la intensidad, más bien, Alvarado le volvió a negar el gol a Venegas al 94.
Partidazo, gran triunfo brumoso y crisis morada.