Cartaginés completó mesa gallega tica en Centroamérica, pero sufrió de lo lindo

Cartaginés salvó el pellejo en la Copa Centroamericana con un empate agónico ante el bravo equipo Universitario de Panamá, que lo hizo sufrir más de la cuenta.

El juego terminó 2 a 2, pero los dirigidos por Wanchope sufrieron demasiado y de no ser por una mala salida del portero Joseph Esquina al minuto 83, otra historia estuviéramos contando.

Mucho brete por delante le queda al cuadro de Paulo César Wanchope porque un equipo con oficio, de buenas maneras, con fútbol de combinaciones y de buen pie metió al cuadro brumoso en un zapato y lo tuvo eliminado por doce minutos, del 71 al 83, cuando estuvieron arriba en el marcador 2 a 1.

Un susto mayúsculo para el Cartaginés, aunque de antemano se sabía que el rival era complicado y que vendría a dejar el pellejo sobre la grama del Fello Meza.

Los goles fueron de Marcel Hernández y Josimar Pemberton del Cartaginés y un doblete de Jean Sánchez para los panameños.

El Cartaginés entró bien al partido, con orden, abriendo por los costados y llegando por el centro. Allen Guevara, Marcel Hernández, Jeikel Venegas, los que casi siempre destacan en el cuadro brumoso hacían de las suyas contra un equipo que se veía como asustado.

Jeikel, por ejemplo, agarró la bola en medio campo y se echó una carrera descomunal pasó a Jordan Smith y este sacó un centro que apenas fue desviado por Marcel Hernández en los primeros intentos de los locales, apenas en cuatro minutos.

El dominio era total y la tranquilidad llegó al cuarto de hora cuando Aubrey David filtró un pase a Hernández, quien fue derribado claramente en el área por Jesús Delgado.

El mismo cubano se encargó de ejecutar el penal y puso a Cartaginés arriba en el marcador. Las cosas parecían que se movían de forma lógica para los brumosos, pero los panas poco a poco se fueron encontrando .

Jair Catuy fue el primero en avisar con un remate lejano y que pasó muy cerca del poste de mano izquierda de Kevin Briceño, a los 21 minutos, pero inexplicablemente, los dirigidos por Paulo Wanchope entraron en un nerviosismo muy palpable.

El empate llegó al 34, con un saque de manos de Alejandro Yearwood que literalmente fue un centro, cayó al área, donde Jesús Delgado prolongó hacia atrás a la llegada de Jean Sánchez. El empate era justo, el Universitario era mejor desde hacía rato y los cartagineses eran un manojo de nervios.

Luego del empate, Universitario tuvo tres llegadas más antes de que acabara la inicial, pero un remate de Catuy, que pegó en el poste de mano derecha de Briceño fue el que hizo comer uñas a los aficionados cartagineses.

El descanso era lo mejor que le podía a pasar al equipo de Chope, con el 1 a 1 y en el complemento, los brumosos lograron recomponer un poco, pero aquellos temidos fantasmas del pasado recorrían el Fello Meza.

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Briceño fue el héroe brumoso cuando le quitó el gol a Rose, luego de un servicio de Ángel Caicedo. Era nada más de meter el botín como lo hizo, pero Briceño estaba atentísimo y mandó la bola al córner.

Pero en la jugada siguiente, el Universitario se fue arriba en el marcador. En el tiro de esquina, la bola le pegó a Jesús Delgado y la defensa salvó en la línea, pero Sánchez se encontró el rebote y la mandó a guardar, al 71.

El mismo Rose se comió el tercero de los panas, cuatro minutos después, al rematar muy cruzado en una incursión por la derecha.

Al 83 cayó el milagro azul, Marcel Hernández ganó una bola en el área panameña y la puso al punto de penal, donde Esquina salió mal, no tocó la bola y Pemberton la mandó al fondo de la red, para delirio de los blanquiaules.

El cierre del juego también fue de sufrimiento, Cartaginés terminó encerrado y sacando bolas a como diera lugar para mantener el resultado y hubo hasta bronca al final, con dos expulsados para los panameños y los brumosos Méndez y Dylan Flores, quienes estaban en banca.

Cartaginés puso una vez más a prueba el corazón de sus aficionados, que de un infarto no se van a morir.