El duelo de grandes amigos entre Andrés Carevic y Mario García, en el Alejandro Morera Soto, no terminó bien para el estratega manudo, quien oyó al estadio entero cantar “fuera Carevic”.
Cartaginés derrotó este domingo a Liga Deportiva Alajuelense y saltó al segundo lugar de la tabla de posiciones, superando a los manudos y a Guanacasteca por gol diferencia, queda solo por detrás de Herediano.
García le ganó el pulso a Carevic y presenta a un equipo brumoso de buen ver, con fútbol rápido y que, sin duda, levanta la mano en las aspiraciones por el título.
Ya el club había dado avisos de eso. Saprissa, por ejemplo, sufrió ante los de la Vieja Metrópoli en el Nacional, donde empataron a un gol, y si bien es cierto, Guanacasteca le dio un ubicatex a los dirigidos por el mexicano, ya se notaba el crecimiento del equipo.
Este domingo, en el Morera Soto, los blanquiazules tuvieron un derroche físico, que aún no está en su apogeo, hay que abonarle un parado táctico ordenado, con bloques bien parados y que juegan al toque de la pelota si las circunstancias lo permiten.
Además, si tienen que jugar largo para explotar la velocidad de los extremos, lo hacen. Sin olvidar que tienen hombres de jerarquía como Marcel Hernández, Aubrey David, Allen Guevara y uno que viene en un franco crecimiento con don Mario, como lo es José Luis Quirós.
El muchacho ya tenía una condición física buena, es de ir y venir y ahora con García es incansable. El lateral ataca, defiende, centra, marca, tiene buena técnica y este domingo le tocó marcar el tanto de la victoria.
La Liga atacaba, pero la bola fue despejada por la defensa brumosa y el balón llegó al medio campo, donde estaba el Cusuco Guevara, quien tomó el balón y, sin pensarlo dos veces (toma de decisiones, otro aspecto al que hace énfasis Mario García) se la dio larga a Quirós, quien arrancó con una ligera ventaja sobre Ian Lawrence. El brumoso, con su gran capacidad física y velocidad, le ganó al manudo, vio el achique del portero Leo Moreira y lo venció con un remate rastrero.
El partido había estado equilibrado, Cartaginés, a ese momento, quizás había tenido ocasiones más concretas, pero el gol siempre decide los partidos y los brumosos se fueron al descanso con esa anotación, al minuto 43.
Pero antes, al 6′, el Cusuco tiró cruzado, luego de un pase de Marcos Ureña, que salió ligeramente desviado. Y al 17′, Marcel controló en el área, pero cuando iba a disparar le tocaron la pelota. El rebote llegó al punto de penal donde estaba Guevara, quien soltó un cañonazo que de forma espectacular, Leo Moreira manoteó y la bola dio en el vertical.
Fred Cedeño, al 39′, tuvo otra, pero su remate salió desviado. Todo eso antes del gol.
La Liga tuvo solo dos opciones en tiros libres, uno de Campbell que paró el portero Kevin Briceño, luego de un error del arquero que tomó el balón con las manos fuera del área, y otro de Celso Borges, que pasó muy cerca.
Después del pepino, en la inicial, la Liga solo tuvo un cabezazo de Jonathan Moya, de piconazo, que salió desviado.
En el complemento, el León tomó el control de la bola, pero no del partido. El dominio del balón fue total del cuadro erizo, pero siempre estaba la sensación de que Cartago en una contra haría daño y en ese vaivén, el partido fue muy intenso y entretenido.
Anthony Hernández ingresó por Joel Cambpell y por él pasaron las mejores opciones manudas, teniendo en cuenta una que botó increíblemente.
Al 65′ hizo una diagonal, que Michael Barrantes observó muy bien y se la puso de gran forma. Hernández sacó a Diego González, pero se le cerró el ángulo y tiró desviado.
Al 70′, un centro pasado de Lawrence le llegó a la cabeza al exporteño, pero aunque estaba solo no pudo darle buena dirección y se le fue la más clara oportunidad. Luego, al 72′, remató con potencia dentro del área a pase de Moya, pero a manos del Briceño. También tuvo otra, al 84′, un cañonazo dentro del área que pasó rozando el vertical.
Cartaginés tuvo el segundo en pies de Jeikel Venegas, quien ingresó de cambio y estaba fresco, pero Leo Moreira hizo un gran achique, desvió la bola y la defensa terminó de despejar.
Y a cinco del final, Michael Barrantes paró un ataque brumoso y en la premura de la jugada se la pasó a su portero, una clara devolución, hasta el volante se llevó las manos a la cabeza, pero el árbitro Bryan Cruz no sancionó nada. Increíble.
Al final, Cartaginés se impuso con autoridad a la Liga.