El ganador del Apertura 2020 y que quedará sembrado para la gran final de la Liga de Ascenso se definirá entre dos equipos de pueblos ubicados de extremo a extremo en el territorio costarricense.

Uno de ellos es Guanacasteca, conjunto que venció 1-0 y 2-0 a Juventud Escazuceña, el equipo juvenil de Alajuelense en la segunda división.

El otro finalista está a poco más de 420 kilómetros de distancia y se trata de Golfito, otra zona que sueña con tener un equipo en la primera división el próximo año.

El sábado, el equipo del sur amarró su boleto a la final tras derrotar 4-2 a Cariari en el marcador global.

Territorialmente hablando, las distancias entre ambos son bastantes grandes, hay que recorrer prácticamente toda la Costanera sur y la Interamericana norte para unirlos, pero en el fútbol se acercaron este fin de semana.

Ambos aprovecharon la ventaja que sacaron en los duelos de ida para meterse en la serie que los 18 equipos de segunda sueñan con jugar.

Para estas finales, eso sí, los golfiteños se quedarán con las ganas de que su equipo juegue en casa porque el el próximo domingo el primer partido del duelo por el Apertura 2020 se jugará en el estadio Colleya Fonseca, donde los sureños están jugando como locales debido a la pandemia.

Una semana más tarde, la final se cerrará en el estadio Chorotega, misma sede en la que los guanacastecos perdieron la oportunidad de subir a primera el año pasado ante Jicaral.

Mejengón

En la mejenga que metió a los pamperos a la final, los dirigidos por Minor Díaz supieron llevar el hilo del partido, cuidar la ventaja mínima que se trajeron el fin de semana pasado del Morera Soto y cerrar la serie.

De hecho sufrieron poco o nada ante los cachorros manudos, a quienes muchos no veían para llegar a las semifinales al inicio del torneo.

Guana se llevó la serie con todas las de la ley, fue mejor, pero no podemos perder de vista el detalle de que le ganó a un equipo sub-20 con una plantilla plagada de colmilludos en primera, como lo son Leonardo Adams, Lemark Hernández, Luis Diego Sequeira, Johan Condega y Yeison Molina.

En la planilla de la ADG solo dos jugadores tienen menos de 23 años.

Tampoco es que a los cachorros les han pasado por encima, más bien jugar una serie ante un equipo curtido, en una clima pesado y ante un rival que es el favorito era parte del objetivo de la Liga con ellos. En dos platos, que recorran kilómetros.

La juvenil ilusión rojinegra quedó liquida a los 71 minutos cuando Joseph Bolaños se fue en un mano a mano con el arquero Erick Sánchez y tocó al lado izquierdo para definir de gran manera.

Con el gol, Agustín Lleida, gerente de Alajuelense que veía la mejenga desde la grada, explotó y bajó hasta la malla a reclamar algo de manera airada.

Al árbitro Rigo Prendas no le gustó que el español se saliera de su espacio, escuchó sus reclamos y lo mandó a sacar del estadio.

Al cierra del encuentro, lo único negativo para la ADG fue la expulsión para Adams, quien se fue a bañar antes por doble amarilla por un encontronazo con un rival que le hizo una falta.

En la lucha del norte contra el sur se definirá quién se gana medio boleto para la máxima categoría.