Marco Antonio Rojas, ídolo del saprissismo, ganador de siete títulos con los morados y quien defendió los colores de Costa Rica en unos Juegos Olímpicos, recibirá un gran homenaje del Monstruo este martes y, en una entrevista con La Teja, además de hablar de eso, aseguró que ningún estadio en el mundo debe ser un factor que incline la balanza en una serie.
Eso lo dijo de cara al juego de este martes en el Ricardo Saprissa, cuando los morados recibirán a San Carlos en la vuelta de la semifinal del Apertura 2024. El partido de ida en Ciudad Quesada acabó 2 a 2, por lo que los morados tiene la ventaja de la localía.
Durante ese partido, la camiseta número 1 del exportero será colocada en lo más alto de la gradería este de la Cueva, donde ya están las de Edgar Marín, Evaristo Coronado, Wálter Centeno, Gabriel Badilla y Alonso Solís. Es una especie de tributo de Saprissa a uno de los grandes porteros que ha tenido el equipo. En ese homenaje, y para el saque inicial, estará con otras leyendas del marco.
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Con don Marco hablamos de la semifinal, del uniforme nuevo y del tributo de Saprissa a su camiseta.
Sobre la semifinal ante los norteños, considera que San Carlos tiene un gran equipo y que la tarea no será sencilla.
“Hay que ponerle garra y ganas porque vea la Liga, venía bien y perdió con Herediano. Saprissa tiene que ir a buscar el resultado para jugar la gran final contra Alajuela. San Carlos tiene un excelente equipo, juegan bonito y la cancha no es igual a la de allá”, mencionó.
Dijo que él jugó en grandes escenarios y que un estadio no debe ser determinante o inclinar la balanza, pues los jugadores deben jugar igual siempre. Eso porque muchos dan por sentado el triunfo morado asegurando que la Cueva gana partidos.
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“Hace años, ir a jugar al estadio Cuscatlán, que era el de mayor afluencia, a mí no me afectaba en nada, más bien me motivaba a jugar. Estar en un partido donde te insultan, te gritan, como pasaba en Puntarenas, en San Ramón, en Limón y en canchas otras, uno lo veía como normal y se motivaba.
“Jugué contra Italia, contra Estados Unidos con 120 mil personas, ojalá me hubiera tocado jugar en estadios con 80 mil personas en contra”, añadió.
Rojas dice que Saprissa debe llegar en un buen día, como cuando le metió tres a cero a Alajuelense, para superar a un equipo bueno como el de Luis Marín.
“Aún como juega Saprissa, bien o mal, ha sacado los partidos, pero que cada jugador ponga el máximo esfuerzo, que levante la mano y, como se dice, que no se repartan nada, quedan 90 minutos”.
Homenaje
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El exguardameta se siente feliz y agradecido con el homenaje del cual será protagonista.
Aunque feliz, Rojas también fue crítico con la escogencia que han hecho con los nombres que está exhibidos.
“Me siento feliz y honrado, pero los que deben estar allí son los grandes jugadores que le empezaron a dar sentido a esto que se llama Saprissa y que sirvieron de inspiración a otros. Deben estar Catato Cordero, Flaco Pérez, Induni, tantos otros”.
“Deben estar los que subieron el equipo a primera, nosotros solo hicimos el paso para seguir haciendo que esto fuera grande”, mencionó.
Además, dijo que su camiseta ya había estado en esa gradería y que la habían quitado. Esta sería la segunda ocasión.
“Me di cuenta muchos años después porque alguien me contó, no porque estuviera en eso. Puse un granito de arena a la institución. Yo estuve en ligas menores, tengo ese llamado ADN, a otros hay que impregnarlo, pero es muy fácil si te pagan”, dijo con cierta crítica.
Se mostró muy orgulloso por estar presente, además, con una silueta en el nuevo tercer uniforme de Saprissa.
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“Me sorprendió, jamás pensé que fuera verde, quizás gris, negra, pero es muy bonita, llamativa, elegante. Le puedo decir que la a la gente le gustó, se fue como pan caliente, es de colección, para tenerla guardadita. Es tan bonita que hasta para ir a una fiesta sirve”.