EscucharEl Team va por un camino de flores en la cuadrangular.
Anoche, en una mejenga enredada y con más ganas que fútbol, venció al Monstruo 1-0 y sacó una ventaja que podría llevarlo a ganar la cuadrangular y hacerse con el título en las dos próximas fechas.
El choque de este sábado arrancó con los dos equipos buscando un gol tempranero para controlar el partido en el Rosabal.
Herediano, con la conducción de un Rándall Azofeifa respaldado por Esteban Granados y Allan Cruz, trató de ser el manejador de la media, pero la “S” con Mariano Torres y Michael Barrantes tuvo cómo responder.
Cabe destacar que a doce minutos de iniciada la mejenga, los horizontales de cada marco ya tenían menos pintura por acciones de florenses y de tibaseños.
Del minuto 15 al 20 el partido estuvo sumamente cortado por la voladera de fierro de ambos lados.
Las calidad de las acciones bajó mucho y el Monstruo, astutamente, metió al rival en su ritmo, que no era muy ágil que digamos.
Buen cambio.
Viendo este punto Jafet ordenó de inmediato a sus jugadores pellizcarse. Lo consiguió porque el Team tuvo más fluidez en su labor y llegó con peligro al marco de Kevin Briceño.
El panorama cambió y Herediano tuvo mejor control de la pecosa y el Sapri no se veía bien. Era con muchas faltas como detenía a los florenses.
La voladera de tiza no paraba. Jafet Soto, Vladimir Quesada y Víctor Cordero no dejaban de pelear con el cuarto árbitro, Benjamín Pineda.
El primer tiempo se fue en filazos y reclamos a vista y paciencia del central, Keylor Herrera.
Eso sí, antes de terminar Jerry Bengtson golpeó a Leo González y jaló expulsado.
Como todos lo esperaban, Herediano (con un hombre más) se le fue encima de la S, pero en los primeros minutos no le hizo daño.
La historia de poco fútbol claro en la segunda parte no cambió y 15 minutos de la misma las faltas y la imprecisión ya mandaban en el campo.
El Monstruo tuvo la capacidad para evitar que Herediano hiciera sentir el hombre de más que tenía.
Pero la insistencia florense tuvo su premio cuando en el minuto 76 Allan Cruz arrancó con la redonda dominada.
El pampero asistió bien a Jairo Arrieta, que se batió en duelo cerrado con los defensas al punto de que la pecosa quedó suelta en el achique del portero Kevin Briceño. Tomó el rebote José Sánchez para decretar el 1-0.
A partir de ese momento la “S” se la jugó como los vikingos en pos del empate.
Apuesta no salió.
Vladimir Quesada apostó fuerte al enviar al campo a los delanteros Ariel Rodríguez y Luis Stewart Pérez.
En realidad hay que ser claros en nuestro apunte.
El clásico del buen fútbol llegó a tener ese calificativo a partir del gol, porque antes la cantidad de faltas y errores de precisión en cada divisa habían marcado con baja nota la actuación de florenses y morados.
Otro aspecto a destacar es que con el marcador a favor, Herediano, con inteligencia, supo cómo manejar los tiempos del encuentro para evitar que Saprissa sumara el empate, porque los tibaseños nunca se rindieron, pero ya nada podían hacer.
