El final de uno es el inicio de la carrera del otro, Bryan Ruiz y Brandon Aguilera partieron juntos a lo que será el mundial de Qatar 2022 como dos de las figuras de la selección de Costa Rica.
Es por todos bien sabido que el Capi colgará los tacos después de la Copa del Mundo, por lo que este será su último viaje como futbolista, en el que, sin duda, aprovecha para transmitirle un poco de su experiencia a los más jóvenes del grupo.
Muchos de esos conocimientos son dirigidos a quien muchos consideran será su sucesor como lo es Aguilera, quienes casualmente anduvieron muy de cerquita este jueves, el día que la Sele se marchó al campamento previo al mundial.
Desde que estaban en el Complejo de la Fedefútbol previo a tomar el bus que los llevaría al aeropuerto Juan Santamaría ya se les veía cerca, entraron uno detrás del otro, primero el maestro y después el pupilo.
Al llegar a la sala de abordaje de la puerta número uno de la terminal aérea, se sentaron uno al lado del otro para esperar el vuelo de Copa que los llevaría a Panamá, el cual partió a las 2 p.m.
Brandon le mostraba cosas al Capi en el celular, en el reloj, él daba su opinión y el chamaco escuchaba, cerquita, otro joven como Daniel Chacón también ponía atención de lo que serán sus últimas cátedras.
Acá es donde los motivos que ha dado el técnico Luis Fernando Suárez sobre el porqué contó con Ruiz para un último mundial se pueden ver un poco.
“A mí me da un poco de nostalgia saber que mi ídolo de pequeño se va a retirar. Es increíble saber que antes lo veía por tele y ahora lo tengo de compañero y está a las puertas del retiro”, comentó Aguilera previo al choque ante Nueva Zelanda que el dio el boleto a los ticos al mundial.
Es que la relación y la cercanía entre los dos es algo que ve desde hace rato, el 23 de julio previo a un partido ante Guanacasteca, Bryan le dio una réplica de la camisa 10 de Alajuelense al chamaco. Una acto muy simbólico al entregarle su número con los colores que representan a ambos.
Pero esa no fue la única historia que se vio en la salida de la Sele a tierras asiáticas, un día en la que a pesar de ausencia de cualquier acto cultural o para amenizar la salida, se percibía la buena vibra.
Por lo largo de la sala, se veían a todos los empleados del aeropuerto aprovechando para sacarse fotos con los jugadores o con el profe Suárez, quienes accedían con gusto.
Por otro lado estaba una mujer que en una tienda que estaba al lado de la puerta de abordaje se compró una camisa de la selección en $120 (casi ¢74 mil) para llevarse la firma de los jugadores que se encontrara y subirse al avión con un tesoro del que pocos pueden alardear.
Unos asientos más adelante, Joel Campbell y Yeltsin Tejeda, amigos de toda una vida y compañeros de una misma generación futbolística se reían como güilas antes de subirse al avión, contándose bromas, viendo cosas en el celular. La compra de un refresco era motivo suficiente para al regreso partirse de la risa por alguna tontera que se habrán dicho.
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@lateja_cr Así fue la llegada de la Sele al aeropuerto Juan Santamaría para iniciar su viaje rumbo al Mundial de Catar. ✈️ ¡Selfis, risas y mucho más se vivió en la terminal aérea! #costarica🇨🇷 #costarica #qatar #qatar2022 #mundial #worldcup #tiktokinforma
♬ Olé Olé - Los Ajenos
Unos estaban un poco más serios, Esteban Alvarado y Johan Venegas, usando lentes conversaban, trataban de alejarse de las polémicas o comentarios sobre ellos, haciendo que el mundial sea un punto y aparte.
Bryan Oviedo estaba solo con su celular, sentado aparte de sus compañeros sin interactuar mucho con nadie. Parte de la terapia de Gallo antes de partir.
Muchachos jóvenes como Carlos Martínez, tratan de vivir las cosas de la manera más tranquila posible, mientras que digieren lo que significa el sueño.
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“Todo esto es bastante bonito, estoy emocionado de todo eso que se está viviendo, desde que entré al microciclo en marzo me propuse estar acá, jamás imaginé que iba a ser tan bonito, cada minuto es un sueño para mí y mi familia”; dijo antes de subirse al avión.
Eso es la Sele, una suma de historias personales, de amistades, que unidas forman el equipo que todos en Tiquicia apoyamos.