Un 16 de mayo de 2005, dos años de su debut en el fútbol nacional, Bryan Ruiz marcó uno de los goles más icónicos de su carrera, una noche en la que dejó mudo al estadio Ricardo Saprissa.

La historia del Capi, que este viernes disputará su último clásico como futbolista profesional ha sido marcada por este tipo de mejengas, sino que lo diga el marco sur de la Cueva en el se jaló el pepino inolvidable.

Bryan, un chiquillo de 20 años en aquel entonces, recibió un balón filtrado en el que rompió la línea defensiva morada, se llevó la pecosa, se metió al área, amagó con izquierda el achique de José Francisco Porras, luego con derecha a Jervis Drummond, a quien dejó acostado y después tocó de zurda para firmar el 2-2 .

Uno de los testigos de semejante golazo aquella noche fue Wílmer López, quien guió los primeros pasos de Ruiz como compañero y maestro, recuerda la acción a la perfección.

“Ese gol en ese clásico encierra la personalidad de Bryan en todo el sentido, su capacidad, su condición, su serenidad a pesar que iba solo no se desesperó, tuvo la sencillez para quitarse a Drummond, a Porras y hasta volver a ver al línea para ver si estaba fuera de juego y la definición.

“Luego está el respeto, el respeto al rival, a pesar que era un gol muy importante, mete el gol y no se va contra la afición contraria a celebrarle el gol, sino con sus compañeros y eso lo que ha hecho grande a Bryan”, recordó el Pato con La Teja.

Wílmer y Bryan disputaron juntos otro clásico muy recordado, que fue la final de la Copa de Campeones del 2004, cetro que levantaron los manudos con un 4-0 categórico.

“El partido de este viernes es una fecha especial para todos los amantes del fútbol, porque él es más que un liguista, es mucho más que eso, es un representante del fútbol nacional a nivel internacional, por todo lo que hizo afuera y ni que decir la selección.

“Que juegue su último clásico y lógicamente esperando uno como liguista que la Liga clasifique a la final, tener un clásico en sus últimos tres partidos que le quedan , encierra algo importante, lindo, atractivo que creo que todos tenemos que disfrutar por quien significa Bryan”, opinó.

López espera que ojalá se repita una actuación como la del 2005, dándole el pase a la final al León.

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El compa

Otra figura que ha sido muy querida por Bryan es su amigo y compañero de mil batallas, Celso Borges, quien en este último tramo se vistió de rojinegro para jugar juntos.

Para el volante, además de la importancia del clásico, esforzarse el doble para despedir al Flaco, como él le dice a Ruiz, como se debe, es una motivación adicional.

“Es un poco, tal vez no triste, pero sí un poco nostálgico, estar ahí con él en estos últimos partidos, ya que tiene una decisión tan fuertemente tomada, lo que hacemos es disfrutarlo, sobre todo con él en el campo, nos hace a todos mejores y es un gran indicador que sigue siendo un grandísimo jugador”

“Nos encantaría darle un título, sin duda, y creo que es lo que se merece y sí, si es un extra más para llevarnos este campeonato, completamente de acuerdo, es así”, dijo ante nuestra consulta sobre el tema.

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El profe

Le preguntamos a Fabián Coito, entrenador de Alajuelense, cómo se encuentra el Capi a horas de su último clásico y nos dijo que tanto él como el camerino sienten mucha tranquilidad.

“Yo no voy a descubrir nada en lo futbolístico de quién es él y solamente decir para mí, que estoy adentro y convivo con el plantel, sin duda es un jugador muy importante.

“Él siempre vive con la ilusión de jugar, de competir, de ganar, de lograr cosas. Creo que es uno de los grandes factores que hacen que ese tipo de jugadores se mantengan vigentes y esa hambre de siempre lograr cosas”, comentó.

Al lado de Coito, Bryan tratará además de ir por un camino diferente a un recuerdo amargo que le quedó del año pasado, en el torneo Clausura 2021, cuando en una serie de semifinales ante Saprissa falló dos penales en dos partidos seguidos y dio al traste en la eliminación eriza.

Aquella vez es una de las experiencias más amargas en la carrera de Bryan, lo que muestra sin duda, que los clásicos son partidos que lo han dejado profundamente marcado en todo sentido.