La Liga ya cantó viajera del Clausura 2019, un torneo que estuvo marcado por un tanate de situaciones negativas que terminaron de pasearse en las aspiraciones manudas de pulsar el título 30.

Lesionados, errores defensivos, fallar goles que parecían hechos, enfermedades y multas son solo algunos de los contratiempos que tuvieron los manudos y que debería espantar con una buena limpia en el estadio Alejandro Morera Soto y con los jugadores para ver si la diosa fortuna regresa.

La necesidad de sacudirse las malas vibras son confirmadas por Sally Castillo, mejor conocida como la bruja Sally, quien además además es liguista de corazón.

Para sellar con broche de oro se reportó que el técnico Hernán Torres también está lesionado, como lo confirmó en una entrevista que le concedió a Deportes Repretel. El cafetero tiene un esguince en su rodilla derecha, que lo tiene feo.

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Hay que sumarle que durante el torneo, la Liga tuvo a 16 futbolistas lesionados y que esta semana se confirmó que el presidente, Fernando Ocampo, padece del síndrome Guillain-Barré.

La salvada para los manudos es que esta bruja blanca (mientras no se le cause daño a nadie, ella coopera) asegura que todavía no hay síntomas para afirmar que padecen una maldición. Según Sally, esta situación le recuerda mucho al Club Sport Cartaginés, porque todo mundo anda buscando explicaciones para ver qué es lo que sucede en la Catedral.

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“Primero me sentaría a analizar si algo que sucedió es lo que genera ese karma, eso para empezar. En la Liga es necesario sentarse a analizar si alguien le echó como dice la gente, mal de ojo, ya que se podrían mezclar varias circunstancias. Es importante saber si es una maldición, pero no tiene los síntomas”, indicó la bruja.

“Síntomas de envidia pueden darse en gran cantidad, por lo que los jugadores tienen que aprender a estar haciéndose limpias”, agregó.

Sally explicó que la envidia viene de todos los clubes rivales que les desean el mal y que esos malos deseos se convierten en un vampiro.

“Se te pega y te roba la energía, te quita ganas, la alegría y la fortaleza. Eso hace que nos sintamos casados y decaídos y tengamos tendencia a sufrir accidentes o lesiones”.

Sumado a esto, esta el pesimismo que nace después de las derrotas, la gente que sale chiva del estadio y gritando groserías, ya que todo eso se mezcla y deja muy mala energía en la Catedral, donde los jugadores llegan a entrenar rodeados de una atmósfera oscura.

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“Eso hay que estarlo limpiando, hay que sacurdirse cada cierto tiempo. Si sé que tengo que limpiarme cada seis meses tengo que hacerlo porque de lo contrario acumulo y empiezan a suceder cosas desagradables. No solo se acumula en la persona, sino que también en los estadios porque se llenan de público y dejan sus pesares y después los jugadores los recogen”, señaló.

A tomar medidas

Sally aconseja que se tomen medidas de inmediato para salir de esta situación.

“Hay que romper y para conseguirlo me limpio, me equilibro y empiezo a bloquear lo malo con pensamientos y acciones positivas, porque si empiezo a darme por vencido voy perdiendo energía y me rindo”, señaló la bruja.

“Ese tipo de situaciones necesitan limpias muy fuertes. Las buenas limpias suelen ser personalizadas y no es lo mismo entre una persona y otra. Se puede hacer con baños, oraciones y no solo limpiar, sino también enseñarle a la persona que se mantenga equilibrado.

“Igual al estadio se le hace una limpia, pero es muy amplio, lo que se suele hacer es un sahumerio (una serie de inciensos que se usan para limpiar) en diferentes partes del lugar”, indicó.

Los manudos no serían los primeros ni los últimos en usar este tipo de cosas, la Lazio en Italia después de quedar eliminado de la Europa League contrató a un exorcista que les echó el hombro.

Ahora están de octavos y todavía con posibilidades de meterse en puestos para jugar los torneos continentales la próxima temporada.