Brasil y Perú tienen el domingo una cita con la historia en el mítico estadio Maracaná, donde se definirá al nuevo monarca de la Copa América, después de dos títulos consecutivos de Chile.
LEA MÁS: Mural inmortaliza a Paulo Wanchope en estadio inglés
Con el “Scratch” como claro favorito, y tras despachar a Argentina en semifinales, el conjunto local intentará mantener la tradición: las cuatro veces anteriores que ha albergado la cita (en 1919, 1922, 1949 y 1989) ha sido campeón.
“Estamos obligados a ganar, es una responsabilidad y esa presión puede ser negativa para los jugadores en la definición”, dice el exarquero Gilmar Rinaldi, quien conoce de cerca a la actual generación de futbolistas brasileños, ya que fue coordinador de la “Canarinha” entre 2014 y 2016.
“Brasil es favorito, tiene una gran defensa y un arquero fenomenal", añade el campeón del mundo en 1994.
Las estadísticas le dan la razón: Brasil suma 32 victorias, nueve empates y apenas cuatro derrotas ante Perú.
Además, el portero Alisson no ha recibido ningún gol en la competencia y está el antecedente fresco del 5-0 sobre los peruanos en la fase de grupos.
LEA MÁS: Perú rompió los pronósticos y se sonó a Chile en la Copa América
La “verdeamarela” ganó también las ediciones de 1997, 1999, 2004 y 2007, totalizando ocho coronas, pero viene de tres fracasos consecutivos: en 2011 y 2015 solo llegó a cuartos de final, donde Paraguay lo eliminó por penales; mientras que en 2016 no pasó la primera fase, tras caer justamente ante Perú con un gol de Raúl Ruidíaz con la mano.
“El favorito siempre será Brasil, pero si Perú tiene una actuación como la que tuvo ante Chile, quién sabe... Los partidos hay que jugarlos”, señaló César Farías, exentrenador de Venezuela.
Del lado peruano, ya han pasado 44 años desde que la "Blanquirroja" se tatuó su segunda estrella copera, luego de superar a Colombia en la final y tras haber eliminado a Brasil en semifinales.
Ahora, de la mano de Ricardo Gareca, la Bicolor intentará la hazaña que corone a una generación que ya suma dos bronces en la Copa América (2011 y 2015) y que en Rusia 2018 llevó de regreso a su país a la Copa del Mundo después de 36 años. Y algo más: la que marcó el fin del sueño del tricampeonato de la “Generación Dorada” de Chile.
LEA MÁS: Árbitros ya pueden mostrar tarjetas a los técnicos que se pongan muy intensos