Bernald Alfaro, volante del Club Sport Cartaginés, se muestra feliz luego de la recuperación de la lesión que lo mantuvo alejado de las canchas cerca de una temporada.
Luego de anotar el gol del triunfo ante el Santos en el último partido y del buen comienzo de su equipo en el Apertura 2024 conversamos con el habilidoso jugador.
Cartaginés recibe a Alajuelense, antiguo club de Alfaro, el domingo a las 11 de la mañana, en el partido de la fecha, ambos con siete unidades, en los puestos dos y tres de la tabla.
Alfaro nos atendió en el Fello Meza, donde habló de su momento, de la deuda que siente con el Cartaginés y de que su fijación es tener minutos para ser tomado en cuenta en una selección nacional.
- ¿Cómo está en lo mental y en lo físico luego del gol?
Bastante bien, tanto física como mentalmente. Ha costado un poco, pero lo importante es que estamos bien, trabajando de lleno con el grupo y con ganas de seguir en esta racha.
-Hablemos del proceso de recuperación, ¿ha sido el momento más duro de su carrera, hasta una recaída tuvo?
Sí, por mucho. La lesión tenía un tiempo estimado de recuperación de nueve meses, pero un desgarro donde se agarra el injerto me sacó unos cuatro meses más. Quería volver y recaer fue un golpe duro, más para la mente. Pero ya salí de eso y estoy contento.
- ¿Cuáles fueron las personas más cercanas en ese momento y siente que está en deuda con Cartaginés?
En el club, la parte administrativa, los compañeros que estuvieron dándome una mano, mi familia, que aunque un poco lejos, me mandaban un mensaje o venían los fines de semana o ir yo allá, eso me despejaba un poco porque la lesión es complicada, no por el dolor, sino es de paciencia y es lo que carcome la mente.
-¿Hay momentos en los que echa el casete para atrás y piensa en todo lo que ha pasado?
Muchas veces pasó así. Todo es una enseñanza y digo que me ha forjado, soy una persona diferente, luego de lesionarse uno se pregunta cosas, se enoja con el mundo, se pregunta” ¿por qué recaigo?, ¿por qué no entreno al ritmo que se supone tengo que tener?”, pero es un tema del pasado.
-¿Cuánto significó el gol para usted?
Mucho, fue un momento, de desahogo y para darse gracias uno mismo por estar todo ese tiempo afuera. A veces uno no se da el mérito que merece. Agradezco a la parte médica del club, familiares, pero nada es posible sin mi voluntad de levantarme todos los días y luchar.
-¿Ese gol es el inicio de la retribución de Bernald al Cartaginés?
Sí, uno no quiere estas lesiones, me siento en deuda, no he jugado lo que esperaba, pero hay cosas que uno no puede manejar ni darle mente porque se termina uno matando. Voy a intentar retribuir en la cancha.
-Se acercó a Jeikel Venegas por la lesión, le transmitió algún consejo?
Cuando recién pasa la lesión, uno no quiere escuchar a nadie. Le mandé un mensaje, sabe que cuenta conmigo. Es complicado, pero verá las cosas diferentes después de la operación.
-¿Cómo toma el grupo las situaciones que han pasado, el video de Jeikel por ejemplo?
Desde mi punto de vista, es mucho por el tema que el campeonato pasado no tuvimos los resultados que se querían, lastimosamente suele pasar cuando las cosas están mal, al final en todos los camerinos pasan, por allí tal vez se dan cuenta o no, somos humanos y tenemos una vida afuera de lo que es el fútbol y cada uno decide como vivirla.
-¿Lo del video los enojó?
Para nada, al final somos humanos cometemos errores. Es común que estas cosas pasen cuando los resultados no son los esperados. Somos humanos y cada uno decide cómo vivir su vida fuera del fútbol.
- El partido ante Alajuelense, ¿es especial para usted?
No, recién saliendo hubiera significado más, le tengo cariño a la gente de ese lado, pero estamos acá en Cartago y vamos a luchar por todo, sé qué será un partido bonito, es el rival más próximo y queremos sacar eso tres puntos de diferencia.
-¿ Piensa en la Selección?
Uno de los motivos por los que salí de Alajuela fue ese, no hay nada más bonito que la selección, a eso aspiro, quiero tener regularidad y que cuando se hable de esa posición que esté mi nombre allí.