El árbitro del partido de la semifinal de vuelta entre Alajuelense y Herediano, Benjamín Pineda, ha tenido manejo y control del partido, pero debe tener más cuidado con algunas amonestaciones y protestas en los dos banquillos.
El principal error que cometió se dio al minuto 33 en una acción entre Celso Borges de Alajuelense y el florense Orlando Galo. Ambos jugadores cayeron en el área herediana.
En el tiro de esquina, Galo y Borges se increpan y se pegan un golpecito y el árbtro tenía que amonestar a los dos para control de juego y no lo hace. Tiene que tener cuidado porque el partido se le puede salir de las manos.
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Además, es increíble que Marienela Araya, la secretaria del partido, no controle a los equipos, todos le reclaman, en ambos equipos y no toma decisiones.
Va tener que trabajar más fuerte en el segundo tiempo, no hay cuarto árbitro en esas bancas.
Orlando Galo debió ser amonestado al minuto 23, igual que Joel Campbell al minuto 26 por una falta sobre Ronaldo Araya.