EscucharEl periodista Gustavo López tuvo que tragar grueso un café para ayudarle a un colega y, pese a la corrida, quedó como los grandes.
Resulta que López fue el maestro de ceremonias en una actividad de una empresa bancaria, y al finalizar el evento se tomaba un café con varias personas cuando, de pronto, vio que Anthony Porras, de Deportivas Columbia, lo llamaba para que entrara al aire como invitado en Columbia Deportiva de la tarde.
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Tavo se mandó rápidamente parte del café y se fue a conversar con Porras, con quien habló por varios minutos mientras sostenía la taza y una repostería. Pocos notaron ese detalle, porque López es tan mañoso que bajó el brazo para que no se viera en la toma de la transmisión por redes sociales.
Al final, Gustavo con una sonrisa se despidió de Anthony y siguió tomando su cafecito, como dirían por ahí, gajes del oficio.
