Saprissa pegó primero y pegó dos veces en el primer partido de la final de la segunda ronda del Clausura 2020 y esa ventaja de 2-0, según la historia del fútbol criollo, es irrevocable.
El periodista y estadístico del fútbol tico, Cristian Sandoval, así lo asegura.
“Nunca y repito, nunca, en la historia del fútbol tico, en las series de ida y vuelta, un equipo visitante se ha repuesto de una derrota de dos goles de diferencia en el primer juego como local. Misión hasta hoy imposible para la Liga Deportiva Alajuelense”, advierte Sandoval.
En el Invierno 2007 Herediano perdió 2-0 en el Rosabal Cordero y en el segundo partido, en Tibás, contra Saprissa, empató 2-2, por lo que la balanza la desnivelaron los dos goles del primer juego.
En la temporada 2004-2005 otro equipo que no logró quitarse la diferencia de 2-0 fue Pérez Zeledón, que jugando como local, en el Ricardo Saprissa, perdió 3-1 y en el partido de vuelta, en el Morera Soto, cayó 1-0 ante la Liga.
Otro botón de muestra lo vivió amargamente el Club Sport Cartaginés en la temporada 1995-1996, que abrió en su casa el primer partido de la final y perdió 3-1 contra Alajuelense; el peso de esa diferencia no se lo pudo quitar y en el partido de vuelta la pizarra final fue de 1-1, por lo que el título fue rojinegro.
Esta situación no es nueva para Alajuelense ya que en la temporada 1994-1995 los rojinegros perdieron 3-1 en la Catedral y aunque ganaron 1-0 en la Cueva, al final no les alcanzó.