Cuando usted escucha “Pedregoso” lo primero que le viene a la mente es Keylor Navas, pero apúntele otro nombre: Axel Amador. El volante del Herediano también pasó por este equipo de Pérez Zeledón, que ha servido de trampolín para talentos del fútbol tico.
Doña Jenny Rojas, mamá de Axel, nos contó que su hijo dio sus primeros pasos en este club, antes de dar el salto a Pérez Zeledón, equipo donde se consolidó antes de llegar al Team. Y, la verdad, es que el muchacho viene con paso firme.
Hoy es uno de los fichajes florenses que más ha jugado en el arranque del torneo. Este miércoles, tendrá otra prueba brava cuando el Team enfrente a Alajuelense en el Nacional. Amador lleva cinco apariciones con el conjunto rojiamarillo, todas como titular, con 319 minutos jugados y dos goles, uno a Guanacasteca y otro a Saprissa.
Desde pequeño, Axel tenía claro que lo suyo era la bola. “Siempre andaba con un balón en la mano, de arriba para abajo. Era chiquitico, pero destacaba entre los más grandes. Hubo un tiempo en que jugaba de 10″, recordó doña Jenny.
El muchacho empezó a los ocho años en Buenos Aires de Puntarenas, en una escuela que se llama Fusión. Luego, lo llevaron a un torneo con Pedregoso. El señor que lo llevó ahí, don Carlos López, fue quien le abrió la puerta en Pérez Zeledón. Ya con los Guerreros, se formó desde los nueve años y se hizo un nombre, y gracias a ello dio el salto este año para jugar con el campeón nacional.
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Fuera de la cancha, doña Jenny lo recuerda como un chavalo alegre, vacilón y siempre listo para una broma. Como estudiante, dice que era inteligente, pero medio vago (como muchos, ¿verdad?). Aún así, ha sacado tiempo para meterse en administración de empresas y solo le falta la tesis para graduarse.
Axel Amador no solo aprendió a gambetear rivales, también le ha tocado bailar con la más fea desde chamaco, viviendo solo en Pérez Zeledón y jalando la carreta solito. Ahora, en Herediano, quiere demostrar que su historia apenas comienza.