Las audiencias de este jueves en contra de una instructora arbitral, por presunto acoso sexual en la Federación Costarricense de Futb
ol (Fedefutbol), fueron un completo desorden. Y todo por el eco que retumbaba en una oficina.
Resulta que el proceso se iba a iniciar a las 9 a. m. en el estadio Nacional y terminó desarrollándose cinco horas después, o sea, a las 2 p. m. y en el Proyecto Gol, en San Rafael de Alajuela.
Dichas audiencias se están llevando a cabo desde este lunes 30 de mayo porque seis árbitras acusaron, desde diciembre del año pasado, a una instructora por acoso sexual. La Teja dio a conocer el caso en febrero de este año.
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Las supuestas víctimas, incluso, elevaron el caso a la sala Cuarta porque consideran que ha habido algunas irregularidades en el proceso interno que está llevando la Fedefutbol, como por ejemplo atrasos en las audiencias.
Una fuente cercana le contó a La Teja que las denunciantes y la acusada estaban citadas para las 9:30 a. m., que debían estar separadas y no podían escuchar el testimonio de la otra parte.
Sin embargo, asegura que el eco del salón era muy fuerte y allí empezó el desorden.
Las partes tuvieron que negociar para ver qué se hacía, porque no había interés de que los testimonios se hicieran allí.
Al final acordaron trasladar las audiencias, por lo que muchas de las árbitras debieron movilizarse en taxi.
Al final, solo dos de las denunciantes declararon y las audiencias quedaron programadas para que sigan el lunes 13 de junio, en el Proyecto Gol.
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Presión. La fuente también nos contó que dos de las árbitras se sintieron mal, por lo que un médico las tuvo que atender. Al parecer, estaban con la presión alta producto del estrés.
Las silbateras están siendo apoyadas por expertas del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu).