La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río 2016 contó con un personaje que se destacó por encima del resto de los competidores y lo hizo con solo lucir el pecho desnudo y bañado en aceite de coco.
El abanderado de Tonga, Pita Taufatofua, fue tendencia mundial en las redes sociales al pasear por el Maracaná con su delegación, pero al momento de demostrar su talento deportivo se la peló.
El taekwondista perdió en la primera ronda de clasificación en la categoría 80 kilos ante el iraní Mardani y se despidió más rápido que ligero del certamen al que llegó encabezando a su generación. Dos años después su vida cambió por completo.
En búsqueda de nuevos desafíos, se puso un lema como forma de vida: la tumba o la gloria.
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"Pensé, solo queda una carrera, en el fin del mundo, en el círculo polar ártico, así que tengo que darlo todo, es la tumba o la gloria. Y lo di absolutamente todo", dijo.
Según contó, su decisión de pasarse a un deporte de invierno como el esquí, tuvo que ver con un desafío personal.
"Después de Río decidí encontrar el deporte más difícil posible porque necesitaba un nuevo reto", indicó el joven.
En su país no solo no existe la nieve, sino que las 177 islas de la Polinesia que conforman su territorio, tienen temperaturas mínimas de 17 grados centígrados, por lo que el frío es una palabra desconocida en su vocabulario.
El fin de semana pasado, en una competencia en Finlandia, Taufatofua logró la hazaña y obtuvo la clasificación a los Juegos Olímpicos Pyeongchang (Corea del Sur) 2018 que comenzarán este 4 de febrero.
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Luego de haber conseguido el "milagro", como él mismo lo calificó en las redes sociales, reconoció que esta decisión de haber cambiado de deporte transformó su vida.
“Sacrificamos todo para llegar aquí. Financieramente estoy peor que nunca, pero también estoy más feliz que nunca”, aseguró en declaraciones tomadas por la BBC.
Ahora resta saber si su participación en los Juegos de este año será mejor que la que mostró en Río 2016.
Para eso deberá seguir entrenando sobre patines, como lo hace habitualmente por la falta de nieve en su tierra natal,