El Deportivo Saprissa se podrá una flor en el ojal ya que le hará un gran homenaje a su fundador, quien muchas veces pasa desapercibido en la memoria de los morados.

Si bien el cuadro tibaseño no lo ha hecho oficial, La Teja supo que el centro deportivo, que construyen en Guayabos de Curridabat, llevará por nombre Centro Deportivo Roberto “Beto” Fernández, en honor de aquel humilde zapatero que en 1935 reunió a un grupo de chiquillos en barrio Los Ángeles, en el puro centro de San José, para dirigirlos, lo que significaría el nacimiento del equipo más ganador del torneo nacional.

El nombre fue presentado a los accionistas saprissistas el jueves anterior, durante la asamblea ordinaria y extraordinaria, que se llevó a cabo en la Cueva.

Dos de esos socios, quienes no quisieron que pusiéremos sus nombres, le confirmaron a este periódico cómo se llamará el centro de entrenamiento.

“Las nietas de don Beto vieron con buenos ojos este homenaje, la familia está muy feliz”, dijo uno de ellos.

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Luego de la asamblea, el presidente del Sapri, Juan Carlos Rojas, se mostró emocionado por los avances de la obra, pero no soltó el nombre, aunque de ratos parecía que quería hacerlo.

“El Centro Deportivo va muy bien, se presentó el diseño de la etapa 1 y de todo el plan completo. Es una belleza lo que se está haciendo, con todos esos temas estamos muy contentos.

“En los próximos días ya haremos más público el diseño y demostraremos que el avance va en línea para tener la primera etapa a finales de julio”, dijo.

Precisamente, el departamento de prensa del club informó que la próxima semana habrá una conferencia de prensa en la que informarán detalles de la construcción.

¿Quién fue don Beto? Don Roberto Fernández Vásquez nació el 30 de abril de 1913. Fue zapatero y trabajaba en un taller, propiedad de Fausto Leiva, y allí se reunía con niños, con los que jugaban bola al cerrar la zapatería.

Don Beto buscó a Ricardo Saprissa para que le ayudara a patrocinar al equipo, debido a que él no tenía la plata para llevar el proyecto adelante. De ahí nació la unión entre Fernández y Saprissa, y el resto es historia conocida.

Agradecidos

Steven Bolaños es un morado envenenado y se mostró sorprendido por el nombre del centro.

“No lo tenía en mente, pensé que tendría otro, pero me parece bien porque los saprissistas debemos ser agradecidos con la figura de don Beto. Si él no hubiera tenido la idea, Saprissa no existiría, es una forma de ser agradecidos con quien fundó al equipo más grande del país”, dijo.

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Wálter Fonseca, vecino de Coronado, cree que el homenaje es justo y necesario.

“Suena bonito, me parece excelente para lo que representa. Eso sembrará la espinita de los más jóvenes, porque algunos pueden que no conozcan a Beto Fernández y así se irá construyendo la identidad morada, entre quienes no lo conocen”, manifestó.