El árbitro Adrián Chinchilla fue claro en su informe arbitral sobre por qué expulsó al volante del Saprissa, David Guzmán al dar a conocer un detalle que muchos posiblemente no vieron.
Para el silbatero, el contención morado se fue antes a las duchas por “ser culpable de conducta violenta al cometer un acto de brutalidad al meter los dedos entre los ojos a un adversario”.
Lo expuesto por Chinchilla muestra que su decisión de echar al jugador no fue por tocar la cara como muchos han afirmado, sino por una acción en los siguientes segundos que para él fue una agresión contra Aarón Suárez.
Al ser roja directa, Guzmán se expone a un mínimo de dos partidos de sanción, con lo se perderá el duelo del domingo en Tibás y al primer juego de una posible gran final.