El 12 de octubre de 1949 inició el registro de los partidos entre Liga Deportiva Alajuelense y el Deportivo Saprissa, pero claramente, cuando se enfrentaron en ese primer partido, el juego no era el clásico nacional.
El partidazo quedó 6-5, favorable al cuadro manudo, y desde allí, luego de semejante encuentro, nació una gran rivalidad, pero faltaban unos años para que se consolidara como el más importante del fútbol costarricense.
El clásico por esos días era el Club Sport Herediano, que ya contaba con doce títulos, contra el Club Sport La Libertad, equipo josefino que le seguía en cantidad de campeonatos ganados, con seis. Después venía la Liga, que ese mismo año de 1949 conquistó su quinto título.
¿Qué ocurrió para que los florenses salieran como protagonistas del clásico y se metieran manudos y morados? Hay varias razones, según nos dijeron los historiadores José Antonio Pastor, Eugenio Porras, Rodrigo Calvo y Óscar Aguilar Bulgarelli.
La desaparición de La Libertad, la fuerza con la que entró el Monstruo, las rachas sin ganar títulos de los florenses, el partido del Chompipe y la masificación del fútbol por los medios de comunicación, son algunos de esos factores que, además, van de la mano.
Algunos de esos puntos se dan a finales de la década de los cincuenta y a principios de los sesenta. Incluso, por un corto periodo en los cincuenta, el juego más importante, no bautizado como clásico, fue Team - Monstruo.
Decadencia
Veamos. El gran clásico del futbol tico antes del 49, Herediano - La Libertad, empieza a perder relevancia en los 50, con el decaimiento de los josefinos.
Saprissa ingresa a la primera en 1949 con mucha fuerza, a tal punto que en el 52 y 53 gana sus primeros títulos y formó un equipo con mucha identidad, gracias a la visión de don Ricardo Saprissa y tomando a los mejores jugadores del Orión FC como parte de la planilla.
Esa caída del cuadro josefino también coincide con la de los rojiamarillos, quizás no tan drástica, pero en los cincuenta solo gana dos títulos (51 y 55), mientras que los morados se dejan tres (52, 53 y 57) y la Liga se queda con otros tres (50, 58, 59) y de paso gana el del 60.
El Team vuelve al trono en el 61 y cae en la racha más perjudicial, que es cuando se descola, los 17 años sin ganar títulos, que terminan en el 78.
Mientras tanto, La Libertad pierde la categoría en el 58, sube en 1959 y vuelve a descender en el 60 de forma definitiva. Los despide de la primera división, precisamente, el Deportivo Saprissa, con un 10 a 1. Ese fue el adiós definitivo del primer clásico del fútbol tico, que en todos los 50 dio muestras de perder fuerza.
Afición
La mayoría de aficionados de ese histórico club, ante la pérdida de categoría, optaron por tomar como equipo al Saprissa, que también era de San José y que ya había acaparado a gran parte de los seguidores del Orión FC.
Con el equipo morado como principal club capitalino y los partidazos que se echaba con la Liga (década de cincuenta y sesenta), se empezó a forjar el camino de lo que sería el nuevo clásico.
Pero aún estaba el cuadro florense y, ciertamente, en los últimos años de los cincuenta, el partido más bravo del fútbol nacional fue Herediano y Saprissa, pues el Team era el más ganador y los saprissistas se habían ganado el cariño de los josefinos.
“Saprissa se consolida del 50 al 60 y se dan dos grandes fuerzas, la capitalina contra los de afuera de la capital, y el que estaba más consolidado en ese momento era Aajuela como tal. Herediano contaba con un apoyo más del cantón y la Liga de toda una sociedad, por eso, el juego más importante empezó a cambiar”, dijo Eugenio Porras.
En ese contexto, la prensa empieza a volcar sus ojos cada vez más a los enfrentamientos entre manudos y morados hasta que, según Rodrigo Calvo, se inventa el término ‘el partido del chompipe’, para darle un sabor especial a un duelo que, sin ser el más importante, ya era muy llamativo. Eso pudo haber sido alrededor de 1956.
Ese juego consistía en que el primer anotador de un gol entre Saprissa y Alajuelense, se llevaba un chompipe (pavo) para la casa como premio.
“Cuando se dio el término del chompipe, se hizo más grande la rivalidad entre la Liga y Saprissa, por una cosa tan sencilla”, expresó Aguilar Bulgarelli.
“Brincar del clásico del chompipe al clásico nacional era solo un paso”, añadió Calvo.
Los sesenta pasan con ese partido en auge y con el Team en plena decadencia. Es donde se da esa racha de 17 años, que va del 61 al 78 sin ganar campeonatos.
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En esa época de sequía florense, Saprissa gana doce títulos, la Liga tres, y Carmelita y Uruguay uno.
En esas épocas, la prensa empezó a involucrarse cada vez más con el fútbol y se va dando una especialización que dio como resultado un gusto más marcado del costarricense por el deporte rey.
Muchos ticos de hoy crecieron oyendo por radio y leyendo crónicas deportivas con gran protagonismo entre el Monstruo y el León, mientras el Team seguía dormido.
Ya en los setenta, el Saprissa - Alajuelense ya estaba consolidado como el clásico nacional.
Cuando en el 78 Herediano gana el título y lo repite en el 79, vuelve a adquirir relevancia y lucha de tú a tú por los campeonatos en los ochentas, década en que la Liga, Saprissa y Herediano ganan tres títulos cada uno, Puntarenas se dejó uno. Pero volver a adquirir un papel contra Saprissa, sobre todo, como el principal partido, iba a ser muy difícil, pues la Liga mantiene una gran rivalidad con los morados en los noventa.
“Las transmisiones televisivas empiezan en el 78 en canal 13 y se escogió Heredia por ser el campeón, pero ya los partidos de la Liga contra Saprissa eran los más bravos”, opinó Aguilar Bulgarelli, director del canal en ese entonces.
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De feria, el Team vuelve a caer en una extensa racha sin ganar nada, que va del 92-93 hasta el 2012, donde tanto morados como manudos lo sobrepasan en títulos ganados y lo mandan al tercer lugar que ostenta en la actualidad, con 29 títulos. Recordemos que la Liga tiene 30 y 37 Saprissa.
En ese periodo, el León y el Monstruo ganaron diez títulos cada uno y Liberia Mía y Brujas uno.
“Yo creo que el clásico lo definen las aficiones, las más grandes deben ser consideradas para definir el partido más importante. Pero creo que cualquier partido entre esos tres se puede considerar un clásico”, manifestó José Antonio Pastor.
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Todos coinciden en que no habrá marcha atrás, salvo alguna situación extraordinaria que saque a la Liga o a Saprissa como uno de los equipos del clásico para que se vuelva a meter el Team, salvo que siga ganando títulos y los nuevos aficionados, los que van para arriba, lo tomen como su club de cabecera y para eso deberán pasar muchos años.
Esta nota llega cortesía de Ferretería Brenes.