Una persona muy correcta, que le huía a la polémica y de quien se aprendía en cada entrenamiento, charla o conferencia de prensa.

Así se recordará al entrenador Johnny Chaves Arias, quien este viernes perdió la batalla contra el cáncer de próstata y falleció a los 61 años, rodeado del calor de sus familiares y de su pareja, doña Rita.

El último adiós. Su funeral será este sábado, a las 10 de la mañana, en la Iglesia Don Bosco, en San José.

El entrenador y preparador físico Kenneth Barrantes conoció a Chaves cuando llevó los cursos para obtener su licencia de entrenador, en el año 2010.

“Fue mi profesor y le saqué mucho provecho, porque manejaba información de la escuela holandesa, en la parte táctica. Era de los pocos entrenadores que no usaba un preparador físico, todo lo hacía con balón, rompió con algunos estereotipos, porque pese a eso, sus equipos siempre andaban bien”, aseguró.

Barrantes añadió que admiraba mucho a don Johnny y no solo por el trabajo que hacía dentro de la cancha.

“Soy preparador físico y me llamaba la atención su trayectoria. Admiraba sus conferencias de prensa, fragmentaba muy bien lo que sucedía en los partidos, no hablaba mal de árbitros o de jugadas polémicas.

“Era una persona muy correcta, no se veía envuelto en polémicas y recuerdo que cuando la Liga le ofreció un contrato estaba en la UCR y por cuestiones de ética dijo que no, porque él ya estaba con otra institución, son cosas que cuestan mantener, por la tentación de estar en un club grande”, comentó.

Kenneth, quien hasta hace poco fue el entrenador del Club Deportivo Pavas, de Linafa, asegura que su colega era un hombre de muy buenos principios.

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“Nunca ocupó estar en alguna selección o un equipo importante para que se viera la calidad de entrenador que era, muchos equipos lo deseaban y en Santos y Pérez Zeledón hizo un gran trabajo.

“Invertía mucho en su preparación, fue a Europa y se pagó sus cursos y esa preparación no vale 3 colones. Se mantuvo vigente y actualizado, todos los jugadores le tienen respeto y los entrenadores también, por lo que transmitía”, comentó.

Otra cosa que destacó fue la sencillez de Chaves.

“Era muy discreto, no era de andar en la calle, un día me lo topé en la avenida Central. Su familia es de Hatillo y era una persona muy sencilla, uno se preocupa por verse bien, por andar algunas cosas de marca, pero el hombre era sencillo.

61 años tenía Johnny Chaves.

“Hace como un año le pedí permiso para ver uno de sus entrenamientos en Grecia, fui como una semana y me dediqué a ver lo que hacía, porque es importante ver lo que hacen los entrenadores más experimentados, me explicó la filosofía que aplicaba en el club.

“En ese momento estaba bien, no se sabía de su enfermedad”, comentó.

Hace 15 días, Barrantes estuvo en San Carlos y se encontró con Óscar Alegre, el asistente de Chaves cuando estuvo en la UCR, y le consultó por su estado de salud.

“Me dijo que estaba delicado, pero que seguía adelante con su proceso. Uno mantenía la esperanza de una recuperación, por la fe, por los tratamientos que recibía, pero no fue así.

“La última vez que lo vi fue en marzo, luego de eso se alejó de la vida pública y en cada momento que se podía, preguntaba sobre su condición de salud. Me dio mucha tristeza saber de su partida”, añadió.

Maestro

Su formación como jugador la tuvo en la segunda división, con la Universidad de Costa Rica y su buen nivel con los académicos lo llevó a conformar el seleccionado juvenil que buscó el boleto para el mundial de 1983 al cual lamentablemente Costa Rica no logró acceder y nunca jugó en primera división.

Era uno de los entrenadores más preparados en el país, se formó como educador físico y viajó hasta el continente europeo para estudiar en Holanda, a donde constantemente viajaba para actualizarse.

Su carrera como timonel la inició en el 2005, en el Municipal Pérez Zeledón, luego de ser el asistente del colombiano Carlos Restrepo en ese mismo equipo.

“Nunca ocupó estar en alguna selección o un equipo importante para que se viera la calidad de entrenador que era”.

—  Kenneth Barrantes, entrenador.

Dirigió 602 encuentros a lo largo de su carrera, en los banquillos del Santos de Guápiles, UCR, Pérez Zeledón, Cartaginés, San Carlos y Grecia, también entrenó al Deportivo Mictlán en Guatemala.