Los días para los rojinegros han sido muy duros después del 21 de diciembre, sobre todo tras perder el campeonato a pesar de que dominó todo el torneo y que lo tuvo en sus manos a tan solo tres minutos de que finalizará el partido de la gran final ante Herediano.
Muchos jugadores fueron señalados por la afición después de esa derrota, entre ellos, el volante Ariel Lassiter, quien jaló a Los Ángeles, Estados Unidos, una ciudad que conoce muy bien, para pasar ese trago amargo.
En una metrópolis de casi 4 millones de personas, Ariel difícilmente se iba a topar a alguien que le reclamara por qué perdió el balón en los últimos minutos en el partido ante Herediano, acción que originó un contragolpe que le permitió al Team montar la jugada en la que logró el gol con el que empató el marcador global en la final y forzó definir la serie desde el punto de penal, en la que los manudos perdieron.
La Teja conversó con él para conocer qué pasó con el después de esa final y que espera para este torneo.
–¿Cómo meterse de nuevo en el rol del torneo sin que les pese lo que pasó?
Eso es algo mental y debemos tener la mente fría para lo que viene. Yo en lo personal quiero más en esta temporada, quiero llegar a la final y quedar campeón, esa es mi única meta este torneo.
–¿La palabra revancha es algo que está en su mente?
Claro, en el fútbol siempre se da la revancha, para nosotros la revancha es partido a partido, el torneo completo y con una meta en común.
–¿Cómo se apartó de lo que fue la final después de recibir tantas críticas?
Las vacaciones ayudan mucho con eso, aunque sean cortas comparadas con la MLS, ya que antes las tenía por varios meses (por el calendario del torneo). Ahora tuve chance para regresar a Estados Unidos, a los Ángeles
–¿Ahí recargó las baterías?
Sí, me fui para donde mi novia para estar tranquilo, no pensar tanto en el fútbol y estar listo mentalmente para el torneo.
–¿Cómo fueron esos días en Los Ángeles?
Principalmente para tranquilizarme, no enfocarme tanto en lo deportivo y disfrutar de la vida, salir a comer, ver a los amigos, a los excompañeros del Galaxy y compartir tiempo con ellos. También aproveché para hacer trabajo de gimnasio.
–¿Cuánto tiempo vivió allá en Los Ángeles?
En California viví como diez años y en Los Ángeles cuatro o cinco años. Allá me siento como en mi ciudad, cuando nací me llevaron para Estados Unidos, anduve por muchos lugares, pero mucho más tiempo en California. Yo siento que Estados Unidos es mi hogar.
–¿Qué aprendizaje le dejó ese viaje? ¿Qué le permitió refrescar?
Principalmente la mente, acá en Costa Rica el ambiente del fútbol es pesado todos los días, por lo que ir a un país que no sea tan futbolero ayuda a no sentir ese ambiente y ayuda en momentos así.
–Usted es de los jugadores que más señaló la afición luego de la final, ¿cómo superó esa dinámica negativa?
Yo casi no veo noticias ni leo lo que dice la gente, yo sé del trabajo que hice durante todo el torneo y aunque no quedamos campeones estoy contento con lo que hice individualmente y en lo colectivo. Por el tipo de jugador que soy, siempre quiero más, por eso sé que puedo dar más.
–¿Cómo sintió el camerino y a los compañeros cuando volvió al equipo?
Bien, siento que todos regresamos con una mente muy positiva, eso se siente dentro del grupo, por lo que estamos muy felices de tener la oportunidad de intentarlo de nuevo.
–¿Cómo hace el aficionado manudo para recuperar la confianza en ustedes después del golpe de la final?
Para nosotros todo empieza en el partido que viene este fin de semana. La afición también tiene que ver todo lo positivo que hicimos el año pasado, pero en el último torneo fuimos el mejor equipo y siento que lo seguimos siendo. Tenemos la confianza de mostrarle a la afición que estamos listos para el campeonato.
–¿Es muy osado esperar que este domingo se llene el estadio?
Va a ser muy difícil llenar el estadio como lo hicimos en la final, aquello era un partido muy especial, pero siento que tendremos todo el apoyo de la afición, la mejor del país, porque siempre están con nosotros a muerte y tenemos que pagar su confianza dentro de la cancha.
–¿Qué lección aprendió con todo lo ocurrido?
Que voy a tener muchos altos y bajos, con decisiones que tengo que saber cómo manejar dentro de la cancha para ir por el gol y los tres puntos. Tengo que tener la mente fría, tengo claro qué tengo que hacer.
–¿Qué es mejor, arrasar en el torneo o clasificar en la posición que sea y luego ver qué pasa?
Yo en lo personal siempre quiero ser el primero, llegar de primero en la fase que sea, nunca voy a jugar para quedar de segundo o tercero, obviamente es importante clasificar, pero en mi mente está viva la idea de ser primero.