EscucharEl partido entre Argentina y Marruecos, en el arranque del torneo de fútbol masculino de los Juegos Olímpicos de París, terminó con victoria 2-1 de los africanos este miércoles en Saint-Étienne tras un final de contienda insólito.
Dos horas después de un juego que se dio por acabado por el sitio oficial de las justas y las redes sociales de los equipos, los jugadores regresaron al campo, ya sin hinchas en las gradas, para disputar tres minutos de tiempo añadido.
Debieron retornar con la noticia de que el árbitro anuló el tanto agónico del volante argentino Alan Medina, que hubiera supuesto el empate albiceleste, pero que fue anulado por fuera de juego tras revisión del VAR.
La albiceleste sub-23, comandada por Javier Mascherano, no logró mostrar ese nivel que caracterizó al combinado mayor durante el Mundial 2022, a pesar de contar con los refuerzos de los campeones del mundo Julián Álvarez, Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli.
Los norteafricanos abrieron el marcador al minuto 45+2, mientras que aumentaron la cuenta con un segundo tanto que cayó al minuto 49, gracias a un penal decretado por una infracción del lateral argentino Julio Soler.
Argentina se envalentonó y descontó con un tiro a bocajarro del atacante Giuliano Simeone (68) y luego vino un remate del volante Cristian Medina (90+16) que parecía sentenciar el empate, pero que finalmente fue anulado.
A lo largo del partido la fanaticada marroquí se mostró bastante hostil contra los argentinos, y la gota que derramó el vaso llegó durante el festejo de la igualada, cuando los norteafricanos comenzaron a lanzar vasos desde las gradas, e incluso algunos invadieron el campo.
Todo esto llevó a que el partido se detuviera y que los oficiales consideraran poner en duda el fin oficial del partido. No obstante, una vez que se calmaron los ánimos, el juego se retomó y se dio el pitazo final, no sin antes el gol anulado por el VAR dos horas después de que la bola cruzara la línea.
