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El jugador chileno Carlos Soza estuvo muy poco tiempo en Limón, pero dejó huella porque marcó el único gol de la Tromba en el partido que los caribeños le ganaron a Saprissa el 11 de octubre en el estadio Ebal Rodríguez.
Ahora que se anunció que el jugador se marchará al Deportivo Magallanes en la segunda división de su país natal, se llevará en la maleta una receta que a toda su familia flechó, como lo es el rice and beans.
En el Caribe costarricense el jugador, oriundo de Concepción, se sentía muy contento, en entrevista con La Teja afirma que lo tenían muy chineado y disfrutaba principalmente de la sabrosa comida.
“Son comidas que en Chile no hay, pero muy rico, la gastronomía es muy variada, mi señora está muy contenta aprendiendo cosas nuevas para cocinar como el rice and beans, hasta mi hija aprendió a comer cosas nuevas como los patacones y el gallo pinto.
“El gallo pinto y el rice and beans son cosas que nos vamos a llevar para que la familia en Chile las conozca, es algo que queremos tomar de este país”, explicó Soza.
En La Tromba, Soza se había adaptado muy bien al esquema de Luis Fernando Fallas, técnico que conoció cuando este fue asistente en Jicaral, equipo que lo trajo al país en enero.
Cuando el chileno dejó el cuadro jicaraleño al acabar el Clausura 2020, en sus planes estaba regresar a Chile, pero el cierre de fronteras y la pandemia no le permitieron salir.
A pesar de que su andar por Tiquicia no fue muy largo, le quedó otra costumbre que adaptó cuando ya no pudo conseguir más el mate que suelen tomar los sudamericanos: mandarse un cafecito.
“Estoy tomando mucho café de acá, es algo que me he acostumbrado porque yo tomo mucho mate, se me acabó la hierba y por la lejanía con San José, que es donde venden, me puse a tomar café y me quedó eso”, comentó.
Chile es un país con una gran costa y mucha playa, por lo que vivir en Limón no le hizo extrañar mucho su país porque es parecido, en el Caribe vive en una casa frente a la playa.
Carlos incluso fue noticia en junio y en su país lo buscaron varios medios porque fue el primer futbolista chileno en el mundo que pudo regresar a las canchas cuando jugaba para Jicaral.
"Yo he jugado en muchos equipos en Chile en primera y segunda división, por lo que ya me conocían, marqué bastantes goles, fue lo que me permitió salir a jugar al extranjero.
“En primera instancia con esto del COVID quería volver a Chile, después salió lo de Limón y me vine feliz, pero mi plan era otro, pero como dicen uno propone y Dios dispone”, dijo.
El paso de Soza también dejará al club un legado en lo deportivo, porque la buena relación de Limón FC con el Deportivo Magallanes podría traer beneficios a la Tromba.
“Estamos estableciendo buenas relaciones con un equipo importante en Chile, que en un futuro pueda servirnos para hacer intercambio de jugadores”, expresó Reynaldo Parks, gerente de Limón FC.
El caso de Soza demuestra que, a veces, no se necesita estar mucho tiempo en un lugar para dejar huella, así es el fútbol y la vida.
