Anne Haehner es una atleta muy completa y todos los días comparte su pasión por ese deporte con las personas más importantes de su vida: sus hijos Nicolás, los gemelos Ignacio y Julián, y su hijita pequeña, Alexa.
A sus 40 años, esta deportista es una mujer todoterreno y para ella una de las cosas más satisfactorias de su rol como mamá es, junto a su esposo Phillipe Garnier, poder acompañar a sus pollitos en su desarrollo como atletas.
Meta: Ha dejado el triatlón de lado y empezó a dedicarse más al atletismo. El año pasado empezó a hacer las seis maratones más importantes del mundo.
El año pasado compitió en Nueva York y este año participó en las maratones de Chicago y Boston. El 2 de octubre irá a la de Londres y finalizará su objetivo con las de Berlín y Tokio.
“Eso es lo más lindo, que todos en la familia hacemos deportes y es parte de la rutina. Toda la vida, los chicos nos han visto levantarnos temprano, ser constantes, disciplinados con la nutrición y es el ejemplo que les inculcamos desde pequeños”.
“En este momento, Nicolás tiene 16 años y los gemelos 13, y ellos juegan tenis, mientras que Alexa, que tiene seis años, nada y practica ballet. A todos les encanta hacer deporte y cuando los más grandes no compiten, también juegan fútbol de forma recreativa”, comentó esta orgullosa mamá.
Sus inicios
Anne forma parte del equipo de atletismo de Coopenae desde el 2012 y recordó que se involucró en el deporte cuando estaba en la universidad.
“Empecé como corredora en el 2002 en la universidad. Siempre he practicado deporte, pero nunca había corrido y luego me pasé al triatlón en el 2004. En el país competí en varias carreras, quedé embarazada de Nicolás y me fui a vivir con mi esposo fuera de Costa Rica, pero se me complicó hacer triatlón y de nuevo me dediqué a correr”.
“Regresamos al país en el 2008, estaba embarazada de los gemelos y seis meses después de su nacimiento, a mediados de 2009, retomé el triatlón e inclusive fui seleccionada nacional para los Juegos Centroamericanos del 2013, obtuve el cuarto lugar y fui buscando distancias más largas”, aseguró esta vecina de San José.
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Esta fiebre del deporte contó que sus embarazos han sido buenos y eso le ha permitido seguir entrenando antes del nacimiento de sus hijos.
“Con todos mis hijos me hicieron cesárea y nadaba en la mañana antes de que nacieran. Con Alexa, mi doctor me permitió hasta correr, no competía, pero entrenaba de una forma más relajada. Siempre me mantengo activa”, afirmó.
Recientemente compitió en el Clásico El Coco, que se llevó a cabo en el mes de mayo.
Por los horarios de entrenamiento de sus hijos ha dejado de lado el ciclismo, pero sigue activa con el atletismo.
Campeona
El día de Anne inicia a las 5:30 de la mañana, cuando alista a sus hijos para que vayan a estudiar. Ella aprovecha la mañana para hacer dos entrenamientos y descansa un rato.
“Todos los días entreno a doble sesión y el sábado hago más horas, el domingo no entreno para recuperarme”.
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“Mi esposo también es superdeportista, pero él tiene más limitado el tiempo. Sin embargo, hemos competido juntos en triatlón e iremos a Londres (a hacer la maratón)”, expresó.
Para esta mamá, el poder acompañar a sus hijos en su desarrollo como atletas es lo que más la llena.
“El poder inculcarles esto y verlos que tienen una vida sana, aparte del amor que todos los días les doy, me llena de orgullo”.
“El deporte me ha dado montones, me ha dado amigos, experiencias y siempre he sido mamá gallina, no hay nada que me pueda llenar más que pasar tiempo con mis hijos, es de lo que más estoy orgullosa”, recalcó.
Una semilla
La deportista agregó que no ve su vida sin el deporte y gracias a la actividad física es que hace 10 años, junto a su esposo y un grupo de entrenadores, crearon la Fundación CRC Endurance, para apoyar a jóvenes deportistas.
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“Ayudamos a chicos a través del deporte para que salgan de la situación social en la que viven. El deporte me ha dado mucho y gracias a la fundación, a los beneficiados, les damos una serie de herramientas, se les apoya académicamente”.
“En este momento se apoya a unos 110 niños y jóvenes, con edades entre los 12 y 17 años“, dijo.