Andy Rojas partió este sábado para Nueva York donde se unirá a su nuevo equipo el Red Bulls, pero dejó en su familia una mezcla de felicidad y cabanga tras su partida.
Evelyn Maroto, la mamá del joven de 19 años, nos contó cuáles sentimientos están acompañando a la familia desde el mismo momento en que, ella, Xander Rojas (hermano de Andy), el papá de ambos y un amigo de Andy lo fueron a dejar al aeropuerto internacional Juan Santamaría.
A doña Evelyn se le notaba en el timbre de la voz, la tristeza propia de una mamá que suelta a su hijo (o lo intenta), las horas de llanto, la cabanga. De momento, esos sentimientos son los que están a flor de piel en la familia de Andy Rojas, quien se va, un año con opción de compra, del Herediano al equipo neoyorkino.
“La verdad tengo de las dos cosas, cuando ha salido otras veces, a jugar, uno tiene en la mente que vuelve en unos días, pero ahora no será así, se me ha dado mucho, no paro de llorar, pero iba feliz, iba a cumplir su sueño, eso me deja tranquila y también me pone feliz a mí también”, dijo doña Evelyn, en un tono melancólico, que no le habíamos notado en otras ocasiones.
Añadió que su mamá, la abuelita de Andy, es otra persona que está afectada con la partida del joven futbolista.
“Mi mamá está echada a morir, más que me lo cuidó desde pequeño, a ella se le ha dado demasiado y me dice: ‘¿ahora quién me va a llamar para que le haga almuerzo?’. pero también me dice que mientras nosotras estamos aquí llorando, él iba superfeliz a cumplir su sueño. Me duele hasta entrar al cuarto de él”, manifestó.
Rojas ha sido uno de los jugadores más regulares e importantes en el último año en Costa Rica, tiene un gran potencial y la familia cree que pueden haber cosas más grandes para el futbolista, pero irán poco a poco.
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La mamá considera que en lo futbolístico Rojas está preparado para destacar, y que no es dejado para hacerse sus cosas, aunque no deja de tener una preocupación.
“Vivirá en la casa club y allí le dan el desayuno y el almuerzo, tiene que preocuparse por la cena, él sabe hacer las cosas, lo que sí puede pasar es que llegue muy cansado y no lo haga”, comentó.
Dijo que de inglés sabe lo básico y que, en algún momento del año, lo irá a visitar junto con Xander, pero que debe agilizar el tema de las visas porque no tienen.
“Me sigue costando soltarlo, desde que lo vi haciendo la maleta, he pasado llorando”.
Añadió que va bien aconsejado, que ella le habló y todo el entorno familiar, incluido el papá, que no vive con ellos, pero que ha sido un buen consejero.
“Se le habló, se le dijeron cosas, al final, respetamos lo que él quería, pues deseaba salir”.
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Su hermano Xander Rojas también habló con La Teja y expresó sus sentimientos con relación a la partida de su hermano.
“Estoy feliz, ha sido mi compañero de toda la vida, y sé lo que luchó y los sacrificios que hizo. También me motiva a seguir sus pasos, pero sin estar a la sombra de él, solo quiero forjar mi propio camino”, dijo.
A pesar de la mezcla de emociones, la familia de Andy Rojas sabe que este es solo el inicio de un camino prometedor. Mientras él persigue su sueño en Nueva York, en Costa Rica lo esperan con orgullo y la certeza de que, sin importar la distancia, el lazo familiar seguirá siendo su mayor motor.