Anderson Leite espera que por fin esta temporada la suerte esté de su lado y las lesiones de los últimos meses sean historia.
El volante brasileño del Saprissa calcula estar a tono físico en una semana y así ser tomado en cuenta por el técnico morado, Carlos Watson.
"Es difícil, primero fue la lesión en la cabeza y luego en el tobillo, pero estoy tranquilo, siempre con fe en Dios y muy agradecido por todo el apoyo de Saprissa y de la afición", señaló el futbolista.
Leite se lesionó en Pachuca, México, el 28 de febrero anterior, al recibir un golpe en la cabeza que lo dejó fuera de las canchas 15 días.
Precisamente, cuando superó ese susto entró como titular a un juego ante Herediano, pero jaló lesionado a los cinco minutos y el 30 de marzo fue operado de una ruptura de ligamentos en el tobillo derecho que le produjo el adiós del Verano 2017, ya que necesitó tres meses de recuperación.
El brasileño indicó que la competencia ahora es dura en la casa morada, sin embargo, está tranquilo y preparado para dar pelea.
De la vivencia en suelo costarricense indicó que ya entiende mejor el idioma, aunque siempre hay palabras que le cuestan.
"Costa Rica es un país muy lindo, las personas son agradables. Me recibieron bien y estoy contento acá", señaló Leite.
Anderson ahora tiene a un compatriota en el equipo, el defensa Henrique Moura, quien llegó a Tibás para este torneo.
El volante señaló que no tuvo nada que ver en la contratación del defensor y únicamente le dijo a Paulo Wanchope, gerente deportivo, que Moura era buen jugador cuando le pidieron referencias.
De la comida costarricense Leite dijo que es muy diferente a la brasileña, aunque el pollo es muy bueno.
Para no resentir su paladar siempre se trae algunos productos de Brasil para no extrañar tanto la comida de su tierra.
"Estoy acostumbrado con las presas, en Sao Paulo hay muchas", señaló ante la consulta de cómo le ha ido con las pegas que hay a diario en San José.
Ojalá la suerte ahora sí le sonría al jugador, que tuvo que esperar 32 días para debutar con los morados, a inicios de año, por falta de los permisos de trabajo y solo ha jugado cinco mejengas con la chema saprissista.