La sanción de dos partidos de suspensión al jugador del Herediano, Ariel Soto, pudo estar mal aplicada por parte del Comité Disciplinario de la Fedefutbol.
Según Orlando Portocarrero, analista arbitral, a Ariel Soto se le debió aplicar la sanción correspondiente a conducta violenta y no a juego brusco grave que se da cuando hay una disputa del balón.
Soto le tira un puñetazo a Freddy Góndola, una acción donde el balón no estaba en disputa en el partido del pasado domingo 25 de agosto entre Alajuelense y Herediano. El Comité tuvo que analizar un video porque la acción no la apreció el árbitro Josué Ugalde y dictaminó que Soto incurrió en juego brusco grave.
LEA MÁS: Ariel Soto tendrá que pagar por golpear a Freddy Góndola
Portocarrero buscó las reglas del juego de la FIFA y dijo que el juego brusco grave, que se le aplicó a Soto, dice así: “Las entradas o disputas del balón que pongan en peligro la integridad física de un adversario, o en la que el jugador se emplee con fuerza excesiva o brutalidad”.
Esa definición no se aplica en el caso de Soto, pues el balón no está en disputa, en cambio, también nos dijo la definición literal de conducta violenta.
“Acción sin el balón en disputa en la que el jugador actúa o tiene la intención de actuar con fuerza excesiva o brutalidad contra un adversario o golpea intencionadamente a alguien en la cabeza o en la cara con fuerza y de forma agresiva”.
Esa definición se ajusta más a la acción de Soto contra Góndola que fue descrita por el Comité Disciplinario como un golpe con el puño.
La diferencia es que la conducta violenta es más grave que el juego brusco grave y la sanción puede ser superior. Portocarrero sugiere una revisión de la sanción.
“Con qué criterio técnico argumentan que lo de Ariel Soto es juego brusco y no una conducta violenta?”, se preguntó.