Lixy Rodríguez y Mario Acosta llegaron a Alajuelense en el 2019, solo con unos meses de diferencia.
Él lo hizo en mayo, como asistente del entonces técnico Andrés Carevic, y ella en setiembre, como uno de los refuerzos de peso de un equipo femenino que estaba tomando forma.
Sobre Mario, Lixy sabía muy poco, apenas lo que había visto en los medios, que llegó junto al argentino para tomar las riendas del León, sin sospechar el camino que el destino les tenía trazado.
Y es que en Alajuelense se gestó el amor entre ambos, basado en la admiración y el respeto por el trabajo del otro, pero con mucha discreción, tanto así que en los primeros seis meses solo le comentaron sobre su relación a Agustín Lleida, director deportivo rojinegro, para manejar las cosas bien. Nadie sabía del tema.
Incluso, el gesto que hacía la defensora para celebrar goles, poniendo una mano sobre su oreja, se volvió famoso y era para dedicarle los goles a él, quien usaba unos audífonos, como los que utilizan en la NFL (fútbol americano) en los partidos. Pero al inicio nadie sabía qué significaba, era algo de ellos dos.
“Pasó mucho tiempo hasta que se dieron cuenta, de hecho mis compañeras casi que ninguna sabía. Anduvimos más de seis meses sin que nadie supiera, era como vacilón, yo subía historias a redes sociales y me pasaban preguntando que quién era, fue un momento muy ameno”, contó Lixy.
La defensora manuda, una de las referentes del equipo, nos contó los detalles de cómo nació este amor rojinegro que la tiene igual de feliz como los títulos que ha ganado con las leonas.
“Nos hace muchísima gracia porque cuando yo llegué en el 2019, ellos ya estaban, tenían unos meses, y yo venía de Europa. Recuerdo que entré en conferencia de prensa, iba con Ferlin (Fuentes, exencargado de prensa manudo) y me presentó a Mario y a Carevic y yo como ‘Ahh, hola’.
“Las instalaciones del CAR apenas estaban iniciando y no coincidíamos en las horas de entrenamiento ni nada de eso y, bueno, quién diría que dos años después íbamos a terminar juntos, por eso digo que tengo muchas cosas que agradecerle a la Liga”, dijo con un brillito en los ojos.
Si coincidían poco en el CAR, ¿en qué momento es que se gustaron y pasaron a ser algo más que compañeros de trabajo?
“A veces coincidíamos en entrenamientos, yo generalmente tengo que hacer trabajito extra en gimnasio, entonces me quedaba un poco más y ellos ya estaban trabajando y fue cuando empezamos a tener más contacto y nos fuimos conociendo.
“Obviamente había un respeto porque estábamos en la misma institución y no queríamos hacer un boom del tema y todo lo que podría pasar. Hablamos con Agustín directamente y creo que supimos manejarlo, después pasó lo que pasó, ellos se fueron (de la dirección técnica), pero ahorita estamos superbién, gracias a Dios”, comentó Rodríguez.
Fue en agosto del año pasado cuando Alajuelense despidió a Carevic, él se marchó a México, pero su asistente se quedó en Tiquicia un tiempo más, pues obviamente tenía un motivo muy importante para hacerlo.
“Los dos sabemos que en el momento que él tenga trabajo va a tener que irse a trabajar, ahorita está de la mano con Carevic, por lo que va a irse con él a donde vaya, pero ahorita está aquí conmigo disfrutando, digamos, de estas pequeñas vacaciones que ha tenido.
“A futuro sí lo hemos hablado, de qué haremos, y la verdad es que a él el país sí le gustó mucho y bueno, que dicha que nos quedamos por acá.
Lixy es una de las diez protagonistas del documental Leonas, en el que las jugadoras cuentan su historia, lucha y sacrificios. Reconocer esas cosas fue uno de los pasos de Mario para conquistar el corazón de una leona.
“Vamos a lo mismo y a lo que se ha estado hablando por el documental, yo le agradezco mucho a Mario, que es una persona consciente del trabajo y el esfuerzo que hago, él siempre ha reconocido y valorado esa parte y me ha motivado muchísimo. Hay momentos en los que se pasan circunstancias difíciles en el fútbol, en los que uno hasta piensa: ‘Ya, ya no, ya no puedo más, lo voy a dejar’, y él ha estado ahí”
“Llegó en un momento muy bonito de mi vida y obviamente también me aporta muchísimo en lo hago, es un conocer del fútbol. Yo le pregunto por los partidos: ‘¿Qué vio? ¿Qué puedo mejorar? ¿Cómo puedo hacerlo?’ No solo a nivel de deporte, tenemos mucha cosas en común. Esa forma de ser que tiene, además de verme como futbolista, sino como persona”, dice la enamorada con toda la ilusión.