El exjugador hondureño Amado “Lobo” Guevara aulló de alegría cuando tuvo en sus manos una chema que le mandó el Deportivo Saprissa, equipo en el que destacó en Tiquicia.
El catracho parecía chiquito con juguete nuevo, el pasado lunes, cuando su amigo Carlos Herrera se la entregó y no solo se mostró agradecido, también mandó recado: “Para mí es un anhelo apoyar a Saprissa, creo que me faltó darle más, si se me diera la oportunidad de hacerlo como entrenador sería ideal, pero sé que para eso falta mucho tiempo, porque el equipo está en muy buenas manos”.
Sobre la chema se rajó como la manta: “Este fue un regalo que me tomó por sorpresa, fue muy agradable recibirla porque tenía la ilusión de tenerla, pero no me lo esperaba. Le agradezco a mi amigo por el detalle y al presi morado, al club y a la afición de Saprissa que siempre muestran su cariño y respeto hacia mi carrera”, expresó el jugador, vía telefónica desde Miami.
El exvolante comentó que cuando ve partidos importantes del Monstruo se pone las chemas con las que jugó (torneo 2002-2003).
Gratos recuerdos. “La verdad es que recuerdo muchas cosas, pero sobre todo el cariño con el que la gente me trató. Cada vez que llego a Costa Rica me tratan muy bien, aunque mi paso por el Saprissa fue corto, el equipo y la afición me hicieron sentir en casa”, expresó Guevara.
Uno de los recuerdos más gratos para el “Lobo” fue el pepino de tiro libre que le anotó a Alajuelense, en el clásico del 30 de noviembre del 2002.
“Recuerdo cuando debuté en un amistoso contra Liberia, eso fue dos días después de llegar a Saprissa, hacía un calor que casi me muero. Tampoco puedo olvidar el gol que le hice a la Liga de tiro libre en un clásico, íbamos perdiendo ese partido, faltaba poco para que terminara y esos goles se disfrutan mucho, más cuando se juega de visita”, añadió.
En la actualidad, el hondureño trabaja para la Concacaf y vive en Miami junto a su esposa Lucía y sus hijos Amado y Luciel.
El periodista Carlos Herrera y el “Lobo” son amigos desde hace dos años, cuando se conocieron en Miami, durante una actividad laboral.
El tico y el hondureño coincidieron en un premundial masculino sub-20 en Miami e hicieron conversación cuando el exvolante vio a Carlos con una gorra con los colores patrios.
"Amado fue un ídolo en mi juventud, es muy querido en Saprissa y es una persona agradable, humilde, con un don de gente.
“Él me comentó que quería la camisa azul que tenía su nombre, la del 2016, pero pregunté en Saprissa y ya no está disponible. Entonces, en Saprissa me dieron la opción de regalarle una de las nuevas y cuando me la entregaron le puse el número y el nombre en la dorsal”, explicó.
Herrera expresó que cuando le entregó la chema, el exjugador no pudo ocultar su emoción y de inmediato se la probó.
“Nos reunimos en la casa de un primo y vio un paquete y me dijo ‘no me diga que esta es la morada’ y cuando le confirmé que era la camisa me pidió insistentemente que se la diera y de una me pidió que le comprara la nueva camisa, la azul, pero esa se la voy a regalar junto a mis amigos Mario, Luis, José y Fabián”, expresó y de una recordó: “Cuando Guevara le hizo el tiro libre a la Liga yo estaba en el Morera Soto y ese tiro libre quedó frente a mí, cuando vi la jugada pensé que sería gol y así fue, dejó a Ricardo González (portero) mudo”, aseguró.