Álvaro Saborío anda de manita sudada con el gol y este miércoles se fue de doblete en el regreso de la Liga a una competencia internacional, en la victoria ante el Cibao de República Dominicana 3 a 0.
El ariete de 38 años también marcó en el clásico del sábado anterior que los manudos ganaron 3-2 en la casa de su archirrival, Saprissa, por lo que se convirtió en el hombro gol de los rojinegros.
Saborío abrió la cuenta al minuto 23 de la inicial, de penal, luego de una falta bien jalada del pelo que le cometieron a Barlon Sequeira.
Saborío resolvió con mucha categoría, engañando totalmente al portero rival, que se rifó el lado derecho y Sabo tiró al izquierdo.
Después, volvió a marcar al minuto 82 el 3-0, cuando Alajuelense armó una jugada por el centro del campo.
Dylan Flores trató de controlar el balón, pero al quitarse una marca se le fue alto y el cañonero manudo se lo topó de frente al borde del área y la pegó de seguido, un balazo que se coló en el marco del portero Enzo Guzmán. La anotación contó la complicidad del joven meta del equipo dominicano, que le fue a la pecosa con mala técnica.
Saborío tuvo un encuentro tranquilo y fue de los jugadores que de última hora pudo tomar parte del partido, pues fue de los inhabilitados para el juego que se programó hace dos semanas y que no se pudo realizar por los casos positivos.
Adolfo Machado, otro de los jugadores que se jugó un partidazo, dijo que es importante que la plantilla de Alajuelense sea amplia y de calidad.
“Los jugadores que no han estado jugando entran y lo hacen bien, el cuerpo técnico está tranquilo, sin dolor de cabeza, el que elija para cualquier partido va a responder de la mejor manera. Este grupo se ha caracterizado por eso, estamos full concentrados y todos al mismo nivel para cuando nos toque estar preparados”, dijo el panameño.