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Las bromas, los chistes y las anécdotas que caracterizan a Alonso Solís no entrarán nunca a la cancha, según lo confirmó el ahora técnico.
El Mariachi debuta este sábado a las 11 a. m., como entrenador de Desamparados FC y asegura que la disciplina será fundamental para el éxito, por lo que dejará su característica simpatía fuera de la cancha.
Será el arranque de la era Solís en el cuadro desamparadeño, del cual también es el gerente deportivo. Para su debut enfrentarán al Saprissa sub-20 en el estadio Jorge Hernán “Cuty” Monge, en la Villa Olímpica, en Desampa (la entrada es gratuita).
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Alonso asumió este reto hace un mes después de llegar a un acuerdo con don Gustavo Picado, presidente del club, con quien acordó administración al club durante 10 años.
La única experiencia de Solís como técnico, se remonta a la sub-17 del Sapri, donde quedó dos años campeón nacional.
El cuadro del exfutbolista se prepara para darle con todo a la temporada en la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (LINAFA).
“Hace tiempo que quería tomar algún proyecto y este año lo veía como el año ideal para hacerlo, pero no había encontrado la manera de saber quién era el dueño de Desamparados FC, hasta que me topé a Alfredo Morales y él me pasó el contacto, luego tuvimos varias reuniones y gracias a Dios todo salió bien.
“Esperamos desarrollar junto con Gustavo y la municipalidad, de la cual también hemos tenido apoyo, jugadores y obviamente tener una manera de jugar en las categorías sub-11, sub-13, sub-15, sub-17 y sub-20. En la parte social podemos aspirar a darles mejores cosas a los jóvenes, alejarlos de las drogas, inventándolos a hacer deporte”, agregó.
Este cantón jaló al Mariachi porque es el más grande del país y porque el exmorado dice que ha visto a mucho talento desperdiciándose por una u otra razón, por lo que su idea es darle posibilidad a los talentosos que tengan hambre de triunfo.
No ha sido fácil el arranque, pero afortunadamente el presi del club le ha metido el hombro en la parte económica y le pone muchísimas ganas al proyecto.
Además, a Alonso desde hace rato le picaba el gusanillo de ser técnico y encontró el lugar ideal para cumplir con este objetivo.
“Es que para crear una identidad, que es lo que queremos, tenía que estar en el campo, porque fuera lo que intentamos es acomodar los recursos que tenemos para hacer lo mejor posible en la organización del equipo. En la cancha quiero poner mi sello”, señaló.
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El cuadro entrena dos o tres veces por semana, es un equipo conformado por jugadores entre los 17 y los 20 años, y en el que solo un par futbolista superan esa edad.
“Debido a mi formación me gusta la posesión de pelota, aunque no me gusta decir que queremos jugar bonito porque para mí eso no aplica en el fútbol. La idea es jugar bien, porque durante los 90 minutos hay que jugar de muchas maneras. A mí me gusta correr riesgos, salir jugando, elaborar, tener la pelota y todo eso es lo que quiero transmitirles a mis jugadores”, señaló el Mariachi.
Solís sabe que en Linafa la cosa no es jugando, aunque nunca jugó en esta categoría.
El Mariachi sabe que disputará un campeonato más largo que silbido de lechero, muy difícil, cansado y que se juega con todo.
“Eso es lo bonito de los retos, el tener algo por lo cual luchar. Me gusta la disciplina, aunque yo soy muy charlatán fuera de la cancha. La gente seguro pensará que uno es así, pero ellos (jugadores) me han visto dentro del campo y saben que soy muy competitivo y disciplinado, porque mis padres me enseñaron que hiciera lo que hiciera lo tenía que hacer con pasión", confesó.
“Yo les he dicho que la recepción y el buen pase no pueden faltarle a ningún jugador, pero hay tantas cosas que se tienen que tener: para triunfa como hambre, ambición, deseos, ganas, trabajo y disciplina. A mis jugadores les dije que hay tres cosas que no negocio: el trabajo, la disciplina y el resto”, señaló.
Alonso dice que pronto realizará visorias y que quiere ver a muchos, porque entre más talento, mejor. El Mariachi invitó a todos los jóvenes a estar pendientes de las redes sociales para que se enteren en qué fechas verán jugadores.
Este podría ser el punto de partida de la carrera de Solís como director técnico, así que quiere hacerlo d ela mejor manera.
“Siempre he querido ser técnico y cuando estuve fuera del fútbol fue porque estaba de lleno en la música o porque pasé cosas personales muy difíciles, pero he tenido la bendición de Dios de hacer muchas cosas en esta vida y sé que hay tiempo para todo. Ahorita es el tiempo para ser entrenador porque quería un proyecto así", confesó.
Solís escogió el camino largo y no pedir cacao con el Monstruo, ya que debido a la formación que ha tenido disfruta más empezar de esta manera, porque lo fácil no se disfruta tanto.
Además, el exfutbolsita indicó que está pasando su mejor momento fuera del fútbol, ya que está renaciendo como persona. Incluso está a punto de casarse por segunda ocasión con Debbie Soto, el próximo 28 de julio.
“Después de años difíciles el 2018 me marcó para bien, Dios quiso darme un renacer en todo sentido, aprendí muchísimo y pasamos cosas excepcionales. Este ha sido el año de la consagración, fue un milagro lo que ha pasado en mi vida. Algún día lo voy a contar”, aseguró.
